23/01/2019, 17:07
Heki se sintió extrañado por la actitud de la chica. A pesar de todo, contestó de manera decente a todas sus preguntas, aunque se la veía nerviosa.
Por desgracia no encontraría una técnica secreta con la que patearle el culo al tío Hiru. Siendo realistas, tampoco esperaba que un ninja de otra aldea compartiera sus trucos con él.
Se percató entonces de que llevaba unos segundos en silencio y no había contestado a la kunoichi.
-Ah, eso… no. Estaba de viaje con mi tío, y pasamos cerca de aquí. Él se quedó atendiendo algunos negocios, y no pude evitar pasarme para ver el puente con mis propios ojos. Ahora que estoy aquí da un poco de vértigo. Me sorprende que no haya más por la zona. - Contestó, asomando un poco para ver por el mismo lado en que ella miraba. Debía haber algo allí ya que no dejaba de mirar.
Volviendo a mirarla, tomo una postura algo relajada, con las manos detrás de la cabeza y una sonrisa. Un poco de entrenamiento sería entretenido. Podía sumarse a ese entrenamiento de resistencia, ver paisajes e incluso tendría algo que contarle a su tío cuando este regresara.
-¿Te apetece que te acompañe? No tengo mucho que hacer y sinceramente eres la primera ninja de otra aldea que conozco. Quizás podamos charlar y entrenar. Nunca se sabe cuándo necesitaremos una mano amiga. –
Señaló con el dedo hacia la parte de la que él mismo había venido. -He visto por allí una zona con algunos troncos que podrían servir de obstáculos. ¡Tomando el puente como referencia y sin alejarnos mucho, podemos incluso echar carreras! ¿Qué te parece? –
Anotó mentalmente el intentar hablar menos. No podía evitarlo, pero ella parecía la clase de persona que tarda en entablar confianza. Lo último que quería era asustarla charlando hasta por los codos.
Por desgracia no encontraría una técnica secreta con la que patearle el culo al tío Hiru. Siendo realistas, tampoco esperaba que un ninja de otra aldea compartiera sus trucos con él.
Se percató entonces de que llevaba unos segundos en silencio y no había contestado a la kunoichi.
-Ah, eso… no. Estaba de viaje con mi tío, y pasamos cerca de aquí. Él se quedó atendiendo algunos negocios, y no pude evitar pasarme para ver el puente con mis propios ojos. Ahora que estoy aquí da un poco de vértigo. Me sorprende que no haya más por la zona. - Contestó, asomando un poco para ver por el mismo lado en que ella miraba. Debía haber algo allí ya que no dejaba de mirar.
Volviendo a mirarla, tomo una postura algo relajada, con las manos detrás de la cabeza y una sonrisa. Un poco de entrenamiento sería entretenido. Podía sumarse a ese entrenamiento de resistencia, ver paisajes e incluso tendría algo que contarle a su tío cuando este regresara.
-¿Te apetece que te acompañe? No tengo mucho que hacer y sinceramente eres la primera ninja de otra aldea que conozco. Quizás podamos charlar y entrenar. Nunca se sabe cuándo necesitaremos una mano amiga. –
Señaló con el dedo hacia la parte de la que él mismo había venido. -He visto por allí una zona con algunos troncos que podrían servir de obstáculos. ¡Tomando el puente como referencia y sin alejarnos mucho, podemos incluso echar carreras! ¿Qué te parece? –
Anotó mentalmente el intentar hablar menos. No podía evitarlo, pero ella parecía la clase de persona que tarda en entablar confianza. Lo último que quería era asustarla charlando hasta por los codos.