3/02/2019, 00:53
—¿Estas seguro de esto?— Increpó mientras parpadeaba. —No lo sé. Me gustaría creer que Higeki puede seguirnos, quizás en el camino a Fukui o estando allá se alivie y pueda terminar la misión junto a nosotros. No quiero dejarlo de lado de esa forma. Quiero decir, no es su culpa enfermarse, es un improvisto que le pudo haber pasado incluso a mí—. Volteó a ver al enfermo en cama.
Para la visión de algunos, quizás el Yotsuki le estaba prestando demasiada atención al asunto, de forma en extremo personal. ¿Pero acaso le dirás al gorrión que no cante? Era su forma de ser, mostrando algo de calidez humana que podría ser bastante reprochable en un ninja. Por algo tenía aquella luna llena saliendo de entre las nubes en la espalda, pues las directrices de su clan le prohibían abandonar a un camarada. Más que enseñanza, lo tenía en la sangre.
—Una oportunidad— Eso era lo único que su corazón pedía.
Para la visión de algunos, quizás el Yotsuki le estaba prestando demasiada atención al asunto, de forma en extremo personal. ¿Pero acaso le dirás al gorrión que no cante? Era su forma de ser, mostrando algo de calidez humana que podría ser bastante reprochable en un ninja. Por algo tenía aquella luna llena saliendo de entre las nubes en la espalda, pues las directrices de su clan le prohibían abandonar a un camarada. Más que enseñanza, lo tenía en la sangre.
—Una oportunidad— Eso era lo único que su corazón pedía.