21/02/2019, 12:17
—¿Ser el agua? —repitió Roga, evidentemente confundido—. ¿Es una de esas metáforas raras que usan los sensei cuando dicen que tienes que comprender algo para dominarlo?
Y Ayame soltó una risilla enigmática.
—No. Hablo literalmente.
Y no dio más detalles al respecto.
—¿Estás segura de eso? —Preguntó Roga, aunque fue su estómago quien respondió por él con un sonoro rugido cargado de hambre—. ¡Que conste eh!, que conste. ¿Tienes algún sitio especial en mente? —añadió, cruzándose de brazos—. Conozco buena parte de los restaurantes-karaoke del sector, aunque la comida no sea la gran cosa por lo menos hay buen ambiente. Aunque si tú quieres algo distinto en mente pues soy todo oídos.
—Pues la verdad es que no tenía nada pensado —respondió Ayame, mientras recogía el paraguas que había dejado apoyado contra uno de los pilares. No volvió a abrirlo, sin embargo. De poco le servía cubrirse ya con él si ya estaba empapada hasta las orejas—. Y no soy exquisita con la comida, así que te dejo liderar la marcha. Te sigo.
«Al final sí que voy a acabar en un karaoke, ya verás tú...» Se rió para sus adentros, divertida. Nunca antes había estado en un sitio así, por lo que no sabía qué podía esperar...
Y Ayame soltó una risilla enigmática.
—No. Hablo literalmente.
Y no dio más detalles al respecto.
—¿Estás segura de eso? —Preguntó Roga, aunque fue su estómago quien respondió por él con un sonoro rugido cargado de hambre—. ¡Que conste eh!, que conste. ¿Tienes algún sitio especial en mente? —añadió, cruzándose de brazos—. Conozco buena parte de los restaurantes-karaoke del sector, aunque la comida no sea la gran cosa por lo menos hay buen ambiente. Aunque si tú quieres algo distinto en mente pues soy todo oídos.
—Pues la verdad es que no tenía nada pensado —respondió Ayame, mientras recogía el paraguas que había dejado apoyado contra uno de los pilares. No volvió a abrirlo, sin embargo. De poco le servía cubrirse ya con él si ya estaba empapada hasta las orejas—. Y no soy exquisita con la comida, así que te dejo liderar la marcha. Te sigo.
«Al final sí que voy a acabar en un karaoke, ya verás tú...» Se rió para sus adentros, divertida. Nunca antes había estado en un sitio así, por lo que no sabía qué podía esperar...