25/02/2019, 19:05
— Oye, tío, ahora en serio, ¿para qué hemos venido a estas horas aquí?
Los chillidos de la araña que posaba encima de mi cabeza alertarían a todos los que estuvieran en los alrededores. Se le percibía molesta y con cierta punto de rabia como si el simple hecho de estar allí fuese una autentica molestia. Parecido al berrinche de un niño al que su madre le obliga a ir de compras y va dando la lata en cualquier momento.
Pero para mí, estar allí tenía una razón de ser y, como Kumopansa se había convertido en algo así como una extremidad más para mí y yo en una extremidad suya, aquello debíamos hacerlo juntos. Para entrar en comunión.
— Ya te lo he dicho, Kumopansa. Vamos a meditar y no hay mejor ahora para ello que esta
— Hostia puta, Yota, no me jodas, ¿quieres? estaba disfrutando de mi envio especial de mosquitos de Notsuba, colega — bufó enérgicamente, todavía más molesta — Y vas tu y has jodido ese momentazo de mi vida. A veces me dan ganas de matarte
Con las manos en los bolsillos y avanzando hasta el acantilado, donde yacía una joven que parecía querer meditar o algo así, suspiré.
— Debo decir que a veces el sentimiento es mutuo, querida
Los chillidos de la araña que posaba encima de mi cabeza alertarían a todos los que estuvieran en los alrededores. Se le percibía molesta y con cierta punto de rabia como si el simple hecho de estar allí fuese una autentica molestia. Parecido al berrinche de un niño al que su madre le obliga a ir de compras y va dando la lata en cualquier momento.
Pero para mí, estar allí tenía una razón de ser y, como Kumopansa se había convertido en algo así como una extremidad más para mí y yo en una extremidad suya, aquello debíamos hacerlo juntos. Para entrar en comunión.
— Ya te lo he dicho, Kumopansa. Vamos a meditar y no hay mejor ahora para ello que esta
— Hostia puta, Yota, no me jodas, ¿quieres? estaba disfrutando de mi envio especial de mosquitos de Notsuba, colega — bufó enérgicamente, todavía más molesta — Y vas tu y has jodido ese momentazo de mi vida. A veces me dan ganas de matarte
Con las manos en los bolsillos y avanzando hasta el acantilado, donde yacía una joven que parecía querer meditar o algo así, suspiré.
— Debo decir que a veces el sentimiento es mutuo, querida
Narro ~ Hablo ~ Pienso ~ Kumopansa