25/02/2019, 20:43
—Sí, sí, soy consciente de ello, Kōri-san —respondió Yota—. De hecho tuve una interesante charla al respecto de ese tipo de cosas con el Morikage. El juramento que hice nada más salir de la academia sigue intacto. Mi deber es por y para Kusagakure y su gente. Si el Morikage ha decidido que esto es lo mejor para la aldea, así sea. Yo le seguiré y cuidaré de su gente y sus intereses.
Ayame ya estaba esperando el "pero" antes de que el de Kusagakure lo formulara. Y, obviamente, este no tardó en llegar:
—Sin embargo, mi pensamiento no se limita a ese par de Uchihas. Creo que ya hablamos de eso en Yachi, Ayame-san. ¿Qué me cuentas de la chica que ayudó a Akame a secuestraros a ti y a Daruu? ¿Y de los Uzujin que pelearon contra mi y mis compañeros en el estadio cuando traté de hacerle ver a Datsue que lo que estaban haciendo era una locura? No, definitivamente, Uchiha Akame y Uchiha Datsue son solo dos piezas de Uzushiogakure. Lo que a mi no me gusta es el conjunto de esa aldea. No me fio de ellos y aun tiene que llegar el momento en el que pueda fiarme de ellos. No sé quien es esa tal Eri, pero si realmente tiene buen fondo, debe ser única en su especie, de eso estoy seguro.
Ayame volvió a respirar hondo, armándose de paciencia.
—"Esa tal" Eri fue la misma kunoichi que esposó a Daruu siguiendo las órdenes de Akame. Igual que tendría que hacer yo misma contigo si Kōri o cualquier otro shinobi de mayor rango me lo ordenara. Somos ninjas, Yota-san. Nos debemos a los mayores —replicó, apoyando las manos sobre las caderas—. Desconozco cuáles eran las intenciones del Uchiha con ese gesto, pero Hanabi-dono demostró no estar de acuerdo con él y ser un hombre compasivo y comprensivo cuando perdonó la vida a Daruu-kun cuando intentó acuchillar a Akame por la espalda. De haber sido cualquier otro, podrían haberle ejecutado y clamar que fue en defensa propia. Y no lo hizo, sólo le durmió. Y ahora me han devuelto a la normalidad. Les debo una buena, Yota-san, aunque siga odiando a esos malditos Uchihas con cada fibra de mi ser.
»Pero creo que es hora de olvidar todas estas rencillas y centrarnos en lo verdaderamente importante: Kurama y sus Generales. Cualquier Bijū que se pase a sus filas sólo sera un filo más sobre nuestras gargantas, así que debemos protegernos entre nosotros cueste lo que cueste.
Ayame ya estaba esperando el "pero" antes de que el de Kusagakure lo formulara. Y, obviamente, este no tardó en llegar:
—Sin embargo, mi pensamiento no se limita a ese par de Uchihas. Creo que ya hablamos de eso en Yachi, Ayame-san. ¿Qué me cuentas de la chica que ayudó a Akame a secuestraros a ti y a Daruu? ¿Y de los Uzujin que pelearon contra mi y mis compañeros en el estadio cuando traté de hacerle ver a Datsue que lo que estaban haciendo era una locura? No, definitivamente, Uchiha Akame y Uchiha Datsue son solo dos piezas de Uzushiogakure. Lo que a mi no me gusta es el conjunto de esa aldea. No me fio de ellos y aun tiene que llegar el momento en el que pueda fiarme de ellos. No sé quien es esa tal Eri, pero si realmente tiene buen fondo, debe ser única en su especie, de eso estoy seguro.
Ayame volvió a respirar hondo, armándose de paciencia.
—"Esa tal" Eri fue la misma kunoichi que esposó a Daruu siguiendo las órdenes de Akame. Igual que tendría que hacer yo misma contigo si Kōri o cualquier otro shinobi de mayor rango me lo ordenara. Somos ninjas, Yota-san. Nos debemos a los mayores —replicó, apoyando las manos sobre las caderas—. Desconozco cuáles eran las intenciones del Uchiha con ese gesto, pero Hanabi-dono demostró no estar de acuerdo con él y ser un hombre compasivo y comprensivo cuando perdonó la vida a Daruu-kun cuando intentó acuchillar a Akame por la espalda. De haber sido cualquier otro, podrían haberle ejecutado y clamar que fue en defensa propia. Y no lo hizo, sólo le durmió. Y ahora me han devuelto a la normalidad. Les debo una buena, Yota-san, aunque siga odiando a esos malditos Uchihas con cada fibra de mi ser.
»Pero creo que es hora de olvidar todas estas rencillas y centrarnos en lo verdaderamente importante: Kurama y sus Generales. Cualquier Bijū que se pase a sus filas sólo sera un filo más sobre nuestras gargantas, así que debemos protegernos entre nosotros cueste lo que cueste.