12/03/2019, 01:47
—Pues...— Se colocó la chaqueta. —...no tengo ni una puta idea—. suspiró una vez más. —Kurozuchi dijo que nos portáramos bien, aunque a decir verdad ni siquiera es que pueda empeorar más las cosas de lo que Kōsen ya ensució. ¿Quién demonios cree que soy?, ¿un tarado buscapleitos?— Ladeó la cabeza y se llevó las manos a la cintura. —Ah, pero que ni piense que voy a limpiar este estropicio, nononono— Posó su mano en su antebrazo, revisándose el corte. —Ese bruto...— Chasqueó la lengua y apretó la herida.
Estaba un poco frustrado por perder el encuentro, por muy entrenamiento que fuera. No tenía conocimiento alguno de que su oponente tuviera una técnica demasiado destructiva, pero tampoco era una excusa para justificar su derrota. O al menos, esa era su forma de pensar. Lo llevaba muy mal para perdonarse sus fallos, por no decir que le era imposible. Más aún con alguien similar a su calibre. "Esto no se va a quedar así, debo empatarle de algún modo." observó durante unos instantes antes de relajarse. Sí, su sensei intervino, pero fue justamente porque dio por terminado aquel duelo, donde el ganador ya estaba definido.
—Oye, ya que estamos quiero hacerte una pregunta—. se cruzó de brazos y clavó si vista en la chica pelirrosa. —¿No les molesta que yo sea el tercero del equipo? Digo, por aquello de que ustedes dos ya se conocían desde la academia y yo sólo soy un extraño en la ecuación.
Estaba un poco frustrado por perder el encuentro, por muy entrenamiento que fuera. No tenía conocimiento alguno de que su oponente tuviera una técnica demasiado destructiva, pero tampoco era una excusa para justificar su derrota. O al menos, esa era su forma de pensar. Lo llevaba muy mal para perdonarse sus fallos, por no decir que le era imposible. Más aún con alguien similar a su calibre. "Esto no se va a quedar así, debo empatarle de algún modo." observó durante unos instantes antes de relajarse. Sí, su sensei intervino, pero fue justamente porque dio por terminado aquel duelo, donde el ganador ya estaba definido.
—Oye, ya que estamos quiero hacerte una pregunta—. se cruzó de brazos y clavó si vista en la chica pelirrosa. —¿No les molesta que yo sea el tercero del equipo? Digo, por aquello de que ustedes dos ya se conocían desde la academia y yo sólo soy un extraño en la ecuación.