14/03/2019, 03:59
Obviamente, el señor no iba a llevar las carretas con él. Tendrían que ser los dos genin quienes tomasen cada uno su respectivo medio de trabajo, siendo Rōga el primero en tomar la iniciativa y llevarse uno de los armatostes de madera mientras seguía al anciano en su camino. En efecto, era un camino bastante largo el que deberían recorrer, tomándoles casi hora y media el alejarse del pueblo y llegar a la vereda obstaculizada. Además, la espesura de la nieve dificultaba la caminata. En algún momento el Yotsuki tuvo que hacer esfuerzo por sacar los zapatos de entre la nieve, además que las ruedas de la carreta por momentos se quedaban atascadas por cortos pedazos de trayecto. Pero, cuando finalmente llegaron a su objetivo...
—ARE YOU KIDDING ME!?— Si fuera una caricatura, su quijada estaría en estos momentos tocando el suelo. Quizás sus palabras serían ininteligibles para el otro par de transeúntes, aunque claramente la sorpresa en su cara era inconfundible.
No se trataba sólo de un par de metros de nieve acumulados ni algunas cuantas piedras, no señor. No todo es tan fácil en esta vida. Enfrente tenían buena parte de lo que alguna vez fue la ladera de la montaña, con todo y árboles arrancados formando un tumulto que se encajaba de mala manera cómo una muralla alta y gruesa.
—Creo que pueden darse cuenta de lo grave que es la situación— Se mantuvo estoico, ignorando lo que para él solo era un balbuceo raro por parte del genin de cabellos tricolor. —Nuestra entrada principal se encontraba en medio de dos cumbres, por lo cuál esta avalancha a obstaculizado todo el acceso, obligándonos a tomar un rodeo enorme. Es más, si quisieran ver en todo su esplendor la zona de desastre tardaríamos otras tres horas de recorrido hasta llegar al acceso.
—Wait. ¿Está diciendo que hay tierra y roca a ambos lados? Eso es cómo limpiar una caja, una caja enorme—. Se cruzó de brazos.
"Ahora entiendo por qué tan largo el rodeo del día de ayer. Ah mierda, esto nos tomará días."
—ARE YOU KIDDING ME!?— Si fuera una caricatura, su quijada estaría en estos momentos tocando el suelo. Quizás sus palabras serían ininteligibles para el otro par de transeúntes, aunque claramente la sorpresa en su cara era inconfundible.
No se trataba sólo de un par de metros de nieve acumulados ni algunas cuantas piedras, no señor. No todo es tan fácil en esta vida. Enfrente tenían buena parte de lo que alguna vez fue la ladera de la montaña, con todo y árboles arrancados formando un tumulto que se encajaba de mala manera cómo una muralla alta y gruesa.
—Creo que pueden darse cuenta de lo grave que es la situación— Se mantuvo estoico, ignorando lo que para él solo era un balbuceo raro por parte del genin de cabellos tricolor. —Nuestra entrada principal se encontraba en medio de dos cumbres, por lo cuál esta avalancha a obstaculizado todo el acceso, obligándonos a tomar un rodeo enorme. Es más, si quisieran ver en todo su esplendor la zona de desastre tardaríamos otras tres horas de recorrido hasta llegar al acceso.
—Wait. ¿Está diciendo que hay tierra y roca a ambos lados? Eso es cómo limpiar una caja, una caja enorme—. Se cruzó de brazos.
"Ahora entiendo por qué tan largo el rodeo del día de ayer. Ah mierda, esto nos tomará días."