Daigo tomó el mapa del genin y empezó a explorarlo. Geki se mantuvo calado mientras dejaba al otro concentrarse. Pasó un tiempo corto antes de que pudieran entablar una conversación de nuevo.
—¡Qué suerte! Mira, está justo aquí.
Nuevamente Geki cogió el mapa con sus manos, intentó buscar con una mirada rápida el lugar pero no lo consiguió. Para no perder más tiempo, sonrió y dijo —Tienes razón está justo ahí — y volvió a doblar el mapa. No había conseguido encontrar el lugar, pero siguiendo a Daigo pensó que le bastaría.
Introdujo el brazo entre sus ropajes, y guardó el papel un poco más a mano por si lo necesitaban de nuevo.
—Vamos allá, el lugar que buscamos debería estar de camino.
—¡Vamos! Dijo eufórico, afirmando con la cabeza y apretando su puño derecho y dispuesto a seguir a Daigo.
—¡Qué suerte! Mira, está justo aquí.
Nuevamente Geki cogió el mapa con sus manos, intentó buscar con una mirada rápida el lugar pero no lo consiguió. Para no perder más tiempo, sonrió y dijo —Tienes razón está justo ahí — y volvió a doblar el mapa. No había conseguido encontrar el lugar, pero siguiendo a Daigo pensó que le bastaría.
Introdujo el brazo entre sus ropajes, y guardó el papel un poco más a mano por si lo necesitaban de nuevo.
—Vamos allá, el lugar que buscamos debería estar de camino.
—¡Vamos! Dijo eufórico, afirmando con la cabeza y apretando su puño derecho y dispuesto a seguir a Daigo.