27/03/2019, 00:09
Ante la última interrogante, Myu tuvo que moverse inquieta; con temple pensativo. Se notaba que estaba meditando de forma introspectiva lo que iba a ser una respuesta que, quizás, no iba a complacer a todo el mundo. Acabó recostándose en uno de los pilares cercanos mientras una de sus manos jugueteaba con la coleta derecha de su enmarañado cabello fucsia.
—Para nada, muñeco —contestó con presuntuosa honestidad—. creo que ha sido una coincidencia que fuéramos elegidos para pertenecer al mismo equipo. Que nos conociéramos desde la academia no quiere decir que creyésemos que algún día íbamos a formar un grupo cuando nos dieran las bandanas, así que no es como que estuviéramos destinados el uno al otro. Además, el sensei fue bastante claro cuando nos convocó a la Torre. Sabíamos que habría un tercero —soltó un suspiro y continuó—. de alguna forma pienso que al que le molesta es a ti ser el outcast.
—Para nada, muñeco —contestó con presuntuosa honestidad—. creo que ha sido una coincidencia que fuéramos elegidos para pertenecer al mismo equipo. Que nos conociéramos desde la academia no quiere decir que creyésemos que algún día íbamos a formar un grupo cuando nos dieran las bandanas, así que no es como que estuviéramos destinados el uno al otro. Además, el sensei fue bastante claro cuando nos convocó a la Torre. Sabíamos que habría un tercero —soltó un suspiro y continuó—. de alguna forma pienso que al que le molesta es a ti ser el outcast.