30/03/2019, 12:23
Daruu se encontraba empleado a fondo en una tarea rutinariamente esencial, de esas que todo el mundo hace cuando cree que nadie le está mirando. Mientras el muchacho trabajaba ardúamente buscando petróleo en su cavidad nasal derecha, sucedió algo insólito, una esperpéntica escena que no se le olvidaría en muchos años. Por la puerta del edificio entró, cantando escénicamente, un muchacho que parecía salido de una de esas bandas modernas que había últimamente en el País de la Tormenta. Tras su entrada triunfal, se cruzó de brazos y posó haciéndose el interesante. Su dentadura, blanca como la nieve, reflejó por un momento la luz de los focos del techo de la habitación, y Daruu tuvo que apartar la mirada y abandonar su laboriosa tarea. Chasqueó la lengua, y se movió un poco hacia la izquierda.
«Madre mía con los genin de la nueva generación», pensó Daruu. «Un momento, no me digas que...»
—Se me dijo que tenía que reportarme para una misión y se me asignó a un dúo— Con total confianza sacó el pergamino y lo sujetó con su mano diestra, extendiéndolo para que fuese visible el texto inscrito en el mientras mantenía expuesta su dentadura de comercial de dentífrico.
¡Plas! Un golpe seco se escuchó al fondo, en las escaleras. Daruu se acababa de levantar y se había estampado la palma de la mano contra la frente. Se acercó a Roga con apremio y le arrebató el pergamino de misión de la mano.
—Los detalles de las misiones vienen enrollados en un pergamino y se entregan en mano por una razón. —Guardó su propio pergamino en el portaobjetos, enrolló el de Roga girando con los puños cerrados sobre el tubo en direcciones contrarias y se lo tendió de nuevo—. Espero que sepas actuar con más discrección durante el transcurso de la misión. —Suspiró—. Vamos fuera, que todos nos están mirando.
Daruu caminó hacia fuera del edificio haciéndo una seña a Roga con la mano para que le acompañase. Ya fuera, bufó de nuevo con fastidio.
—Bueno. Amedama Daruu, encantado. Seré tu... —«Jefe. Líder. Encargado.»— ...compañero en esta misión. ¿Leíste los detalles?
«Madre mía con los genin de la nueva generación», pensó Daruu. «Un momento, no me digas que...»
—Se me dijo que tenía que reportarme para una misión y se me asignó a un dúo— Con total confianza sacó el pergamino y lo sujetó con su mano diestra, extendiéndolo para que fuese visible el texto inscrito en el mientras mantenía expuesta su dentadura de comercial de dentífrico.
¡Plas! Un golpe seco se escuchó al fondo, en las escaleras. Daruu se acababa de levantar y se había estampado la palma de la mano contra la frente. Se acercó a Roga con apremio y le arrebató el pergamino de misión de la mano.
—Los detalles de las misiones vienen enrollados en un pergamino y se entregan en mano por una razón. —Guardó su propio pergamino en el portaobjetos, enrolló el de Roga girando con los puños cerrados sobre el tubo en direcciones contrarias y se lo tendió de nuevo—. Espero que sepas actuar con más discrección durante el transcurso de la misión. —Suspiró—. Vamos fuera, que todos nos están mirando.
Daruu caminó hacia fuera del edificio haciéndo una seña a Roga con la mano para que le acompañase. Ya fuera, bufó de nuevo con fastidio.
—Bueno. Amedama Daruu, encantado. Seré tu... —«Jefe. Líder. Encargado.»— ...compañero en esta misión. ¿Leíste los detalles?