30/03/2019, 17:09
Una sonrisa sórdida se dibujó en su rostro. "Huh. Que serio, es cómo el abuelo." Se dijo divertido para sus adentros. La discreción no iba con él, al menos no en la cotidianidad. No es que no pudiera pasar desapercibido, pero le fastidiaba el ser sigiloso y profesional, pues es cómo si aquellas dos cosas fuesen en contra de su naturaleza misma. Simplemente siguió al chūnin a las afueras cómo le indicó, relajado en su andar.
No le extrañó la actitud de incomodidad de su interlocutor, aunque en determinado momento alzó una ceja cuando pronunció su nombre. "Quién lo diría." Amenokami parecía favorecer al Yotsuki con aquel encuentro que ni pidiéndolo se le hubiese concedido. "¿Se lo digo ahora o me espero a que se le baje el mal humor?" Después de todo estaban por la misión y por nada más, pero esperaba tener al menos un momento para compartir sin tantas presiones encima. "Tal vez cuando vayamos en camino tenga tiempo." se dijo.
—Mi nombre es...— se giró sobre el talón izquierdo, dando la espalda pero ladeando la cabeza para que le viese de perfil. El brazo izquierdo permanecía oculto bajo la gabardina, mientras estiraba el derecho en un arco por sobre su cabeza, dejando que el dorso de su mano quedase en el lateral de su rostro, extendiendo los dedos. —King Rōga~ Coronó su presentación con su clásica sonrisa para luego dar un salto que le regresó a una postura más normal de frente al de cabellos parados. —He leído todo con detenimiento. Debemos corroborar la situación en el Cementerio del Gobi y reportar lo que está ocurriendo— remató sin quitar la sonrisa de confianza.
No le extrañó la actitud de incomodidad de su interlocutor, aunque en determinado momento alzó una ceja cuando pronunció su nombre. "Quién lo diría." Amenokami parecía favorecer al Yotsuki con aquel encuentro que ni pidiéndolo se le hubiese concedido. "¿Se lo digo ahora o me espero a que se le baje el mal humor?" Después de todo estaban por la misión y por nada más, pero esperaba tener al menos un momento para compartir sin tantas presiones encima. "Tal vez cuando vayamos en camino tenga tiempo." se dijo.
—Mi nombre es...— se giró sobre el talón izquierdo, dando la espalda pero ladeando la cabeza para que le viese de perfil. El brazo izquierdo permanecía oculto bajo la gabardina, mientras estiraba el derecho en un arco por sobre su cabeza, dejando que el dorso de su mano quedase en el lateral de su rostro, extendiendo los dedos. —King Rōga~ Coronó su presentación con su clásica sonrisa para luego dar un salto que le regresó a una postura más normal de frente al de cabellos parados. —He leído todo con detenimiento. Debemos corroborar la situación en el Cementerio del Gobi y reportar lo que está ocurriendo— remató sin quitar la sonrisa de confianza.