6/04/2019, 16:29
Rōga hizo lo propio, dejando un billete de baja denominación en la mesa. No esperaba vuelto, siempre solía dejarlo de propina para la empleada al ser un cliente frecuente. Quizás esa era una de las razones por la que soportaban su presencia en aquel local.
—Nada mejor que una buena comida luego de un duelo— tomó de nuevo sus pertenencias para colocárselas y levantarse de la mesa. —Yo por ahora regresaré a casa, que tengo más entrenamientos pendientes. La próxima vez que nos veamos deberíamos enfrentarnos de nuevo para comprobar nuestro progreso, ¡uno siempre debe seguir mejorando! Pero recuerda mis palabras: te voy a alcanzar, no importa cuanto me tarde, pero lo haré— Sonrío desafiante. —Tú consigue esa placa plateada y demuéstrale a tu papá de lo que eres capaz, por ahora, debo decir hasta luego— se ajustó los lentes.
Esperaría las últimas palabras de la chica, antes de darse la vuelta para marcharse.
—Nada mejor que una buena comida luego de un duelo— tomó de nuevo sus pertenencias para colocárselas y levantarse de la mesa. —Yo por ahora regresaré a casa, que tengo más entrenamientos pendientes. La próxima vez que nos veamos deberíamos enfrentarnos de nuevo para comprobar nuestro progreso, ¡uno siempre debe seguir mejorando! Pero recuerda mis palabras: te voy a alcanzar, no importa cuanto me tarde, pero lo haré— Sonrío desafiante. —Tú consigue esa placa plateada y demuéstrale a tu papá de lo que eres capaz, por ahora, debo decir hasta luego— se ajustó los lentes.
Esperaría las últimas palabras de la chica, antes de darse la vuelta para marcharse.