Al inicio, no se inmutó con la primera disculpa, ya que le pareció de manual y no algo sincero. Sin embargo, no esperaba para nada una segunda. Él no era muy de creerle las cosas a la gente a primeras impresiones, pero creyó que esta sonaba con mucha más honestidad, al no estar adornada con los noventa grados reglamentarios de inclinación. Nunca le habían gustado los protocolos, pero era más abierto cuando se le trataba de forma más condescendiente. Una mala costumbre probablemente adquirida en el seno de su familia, pero que no era algo remediable a corto plazo.
—Está bien, no te preocupes por eso— sonrío calmado.
Y sin embargo, creyó encontrar entonces el tan ansiado momento ideal. No sólo para comprobar que tan patriota podía ser el , sino en sí qué clase de persona era. ¿Sería alguien compresivo o estaba demasiado herido por la traición?
—¿Sabes algo, Amedama? Hay un mensaje que yo tenía que darte. ¿Te suena Tsukiyama Daigo de Kusagakure?— se cruzó de brazos. —Al parecer, ese chico fue uno de los tantos involucrados junto a varios shinobis de la hierba en un altercado con otros de la espiral durante el examen chuunin. Y sin embargo, pese a que actualmente las aldeas mantienen cierta tensión, mostró interés por ti, en saber si estabas bien— Se mantenía sereno todo el tiempo al explicar. —Ya que él no tiene medio para contactarte, me pidió favor que te transmitiera su preocupación si alguna vez me cruzaba contigo— Remató.
No necesitaba explicar el porqué se había guardado aquello hasta ese entonces, pues daba por sentado que Daruu entendía mejor que nadie las tensiones entre las naciones. Pero ya estando fuera de la aldea sin oídos metiches se sentía más libre para comentarlo, aunque también caía la posibilidad de recibir un buen regaño por andar de amigable en tiempos tan oscuros.
—Está bien, no te preocupes por eso— sonrío calmado.
Y sin embargo, creyó encontrar entonces el tan ansiado momento ideal. No sólo para comprobar que tan patriota podía ser el , sino en sí qué clase de persona era. ¿Sería alguien compresivo o estaba demasiado herido por la traición?
—¿Sabes algo, Amedama? Hay un mensaje que yo tenía que darte. ¿Te suena Tsukiyama Daigo de Kusagakure?— se cruzó de brazos. —Al parecer, ese chico fue uno de los tantos involucrados junto a varios shinobis de la hierba en un altercado con otros de la espiral durante el examen chuunin. Y sin embargo, pese a que actualmente las aldeas mantienen cierta tensión, mostró interés por ti, en saber si estabas bien— Se mantenía sereno todo el tiempo al explicar. —Ya que él no tiene medio para contactarte, me pidió favor que te transmitiera su preocupación si alguna vez me cruzaba contigo— Remató.
No necesitaba explicar el porqué se había guardado aquello hasta ese entonces, pues daba por sentado que Daruu entendía mejor que nadie las tensiones entre las naciones. Pero ya estando fuera de la aldea sin oídos metiches se sentía más libre para comentarlo, aunque también caía la posibilidad de recibir un buen regaño por andar de amigable en tiempos tan oscuros.