10/04/2019, 04:01
—What!?— A ver, que se esperaba todo menos que le contara algo como aquello. Si de por sí era muy difícil tragarse los cuentos de la gente, mucho menos iba a tomar por veraz una historia como esa. Era como si de la nada le dijeran que fue a comprar pan y regresó de salvar al nuevo mesías del ninshuu de unos zombies. Como que la cosa no encajaba. Y sin embargo, si lo que Daruu buscaba era presumirle de su rango inventándose una épica anécdota, aquella era muy surrealista. La única razón por la que decidió tomarlo en serio, era porque mencionó la palabra sellado. Oh, sí. Algo como aquello sólo podía ser obra de un demoníaco fūinjutsu. ¿Marcas misteriosas que inmovilizan a la gente? Fūinjutsu ¿Ropas o edificios indestructibles? Fūinjutsu. ¿Meter enormes monstruos de chakra en cuerpos mortales? Fūinjutsu. Podían decirle que lavaba cerebros y se lo iba a creer. Nunca había entendido como algo cómo eso funcionaba, eran cómo maleficios conjurados por brujos que le vendieron su alma al diablo. La propia historia de Daruu le constataba, que sólo un arte maligno como ese era capaz de realizar semejante barbaridad.
Si resultaba ser algo peor como sugería Daruu, deseaba que no tuviera que ver con sellado o cualquier otro ritual de magia negra, porque no podía referirse a ello de otra manera.
Ya volviendo a los asuntos serios, se detuvo tal y cómo le indicó, observando el tenue humo que empezaba a elevarse.
—Es extraño y sinsentido— murmuró lo suficientemente bajo para no ser escuchado en la lejanía pero lo suficientemente fuerte para que el chūnin pudiese oírlo, acercándose un poco a su oreja. —Si fueran los supuestos saqueadores sería poco prudente llamar la atención de esa manera. Pero tampoco creo que alguien haya venido a acampar aquí en su día libre. ¿Deberíamos buscar una posición alta para observar mejor sin tener que arriesgarnos tanto?— parpadeó un par de veces. —¿O nos acercamos en sigilo directamente?
Si resultaba ser algo peor como sugería Daruu, deseaba que no tuviera que ver con sellado o cualquier otro ritual de magia negra, porque no podía referirse a ello de otra manera.
Ya volviendo a los asuntos serios, se detuvo tal y cómo le indicó, observando el tenue humo que empezaba a elevarse.
—Es extraño y sinsentido— murmuró lo suficientemente bajo para no ser escuchado en la lejanía pero lo suficientemente fuerte para que el chūnin pudiese oírlo, acercándose un poco a su oreja. —Si fueran los supuestos saqueadores sería poco prudente llamar la atención de esa manera. Pero tampoco creo que alguien haya venido a acampar aquí en su día libre. ¿Deberíamos buscar una posición alta para observar mejor sin tener que arriesgarnos tanto?— parpadeó un par de veces. —¿O nos acercamos en sigilo directamente?