11/04/2019, 23:58
(Última modificación: 12/04/2019, 00:07 por Sasagani Yota. Editado 1 vez en total.)
Afortunadamente, aunque hizo falta un esfuerzo por parte del peliverde, este me hizo caso y se puso a perseguir al tipo que se largaba por el fondo del callejón. Aquello me dejaba con una situación de igualdad numérica. Kumopansa con el yonqui y yo contra el tipo de los nunchakus.
Pronto se empezarían a torcer las cosas. El yonqui empezaba a demostrar que era todo un atleta y con una finta bien ejecutada pudo superar el obstaculo que representaba el animal que se había decidido en interponerse en su camino.
— ¡Kumopansa!
Ella entendió lo que pretendía decirle a la perfección. Todo apuntaba a que Calabaza se había salido con la suya pero cuando este pasaba por el lado del arácnido, este saltó para agarrarse a la ropa del drogata por su espalda. Así que, o se deshacía de ella, o iban a viajar juntos.
En el callejón, Ushi había decidido librarse de mi presencia y darme una lección, pero atacó de frente, sin pararse a pensar como podría actuar alguien como yo. Y es que los ninjas esconden varios ases bajo su manga y mi caso no era una excepción. Había que ser muy imbécil para no imaginarse que el tipo atacaría con sus nunchaku así que accioné el mecanismo oculto bajo la manga de mi brazo derecha, el cual hizo saltar mi kunai y cuando lo agarre con mi mano surgió un destello que las retinas de aquel matón de cuarta regional no sería capaz de soportar.
Segundos vitales para contraatacar.
Y eso fue exactamente lo que hice. Cargando chakra en mi brazo izquierdo, esta se vio envuelto en una feroz vorágine eléctrica que terminaría por impactar en la boca de su estómago. Pero esta vez me preocuparía de que no fuese un simple calambrazo. No, esta vez le propine un golpe con todo mi poder.
• PV:–
• CK:–
Daño recibido
Daño causado
Pronto se empezarían a torcer las cosas. El yonqui empezaba a demostrar que era todo un atleta y con una finta bien ejecutada pudo superar el obstaculo que representaba el animal que se había decidido en interponerse en su camino.
— ¡Kumopansa!
Ella entendió lo que pretendía decirle a la perfección. Todo apuntaba a que Calabaza se había salido con la suya pero cuando este pasaba por el lado del arácnido, este saltó para agarrarse a la ropa del drogata por su espalda. Así que, o se deshacía de ella, o iban a viajar juntos.
En el callejón, Ushi había decidido librarse de mi presencia y darme una lección, pero atacó de frente, sin pararse a pensar como podría actuar alguien como yo. Y es que los ninjas esconden varios ases bajo su manga y mi caso no era una excepción. Había que ser muy imbécil para no imaginarse que el tipo atacaría con sus nunchaku así que accioné el mecanismo oculto bajo la manga de mi brazo derecha, el cual hizo saltar mi kunai y cuando lo agarre con mi mano surgió un destello que las retinas de aquel matón de cuarta regional no sería capaz de soportar.
Segundos vitales para contraatacar.
Y eso fue exactamente lo que hice. Cargando chakra en mi brazo izquierdo, esta se vio envuelto en una feroz vorágine eléctrica que terminaría por impactar en la boca de su estómago. Pero esta vez me preocuparía de que no fuese un simple calambrazo. No, esta vez le propine un golpe con todo mi poder.
Estado de Yotita
• PV:
160/160
• CK:
179/220
-12
– -5
– -24
–Daño recibido
Narro ~ Hablo ~ Pienso ~ Kumopansa