17/04/2019, 12:27
(Última modificación: 19/04/2019, 16:57 por Uchiha Akame. Editado 2 veces en total.)
«Pues sí que tiene ritmo este chico, al final ha sido una buena decisión el caminar con él» se dijo Akame mientras escuchaba la alegre cancioncilla de King Roga. Mientras el guitarrista tocaba, cantaba y bailaba por el sendero al son de aquella animada música, el renegado iba fumando tan tranquilo mientras tarareaba la melodía en el estribillo y seguía el ritmo con su mano zurda, que reposaba tranquilamente sobre su cinturón. «"Party on! Burning soul!"», cantaba para sí el Uchiha. Después de los últimos sucesos, Akame agradecía realmente una canción como esa. Una canción que hacía más leve el largo camino.
Cuando Roga terminó, el Uchiha le dedicó un breve aplauso.
—Muy bien, muy bien —le felicitó, dando otra fumada a su tabaco—. Parece que conoces muchas canciones, ¿cuánto hace que tocas?
Akame se ajustó su kasa, que se le había descolcado ligeramente, mientras observaba al muchacho. Había algo en él que no le terminaba de encajar; pese a su dominio con las cuerdas —vocales e instrumentales— y su repertorio, actitud jocosa propia de los artistas, y pies hábiles, Roga no se le parecía a un músico itinerante. Por sus anteriores palabras, muy confiadas, y su vestimenta, Akame intuía que algo se le escapaba. «No sería difícil deducir que yo sé manejar un arma o buscar problemas, sólo con mirar mis vendajes y mi espada... Pero este muchacho, parece más de lo que aparenta.» Con una media sonrisa, el Uchiha sacó su paquete de tabaco y se lo extendió a Roga.
—¿Un pitillo? —ofreció—. Así que viajas por el País del Bosque... ¿Eres una especie de músico itinerante?
Cuando Roga terminó, el Uchiha le dedicó un breve aplauso.
—Muy bien, muy bien —le felicitó, dando otra fumada a su tabaco—. Parece que conoces muchas canciones, ¿cuánto hace que tocas?
Akame se ajustó su kasa, que se le había descolcado ligeramente, mientras observaba al muchacho. Había algo en él que no le terminaba de encajar; pese a su dominio con las cuerdas —vocales e instrumentales— y su repertorio, actitud jocosa propia de los artistas, y pies hábiles, Roga no se le parecía a un músico itinerante. Por sus anteriores palabras, muy confiadas, y su vestimenta, Akame intuía que algo se le escapaba. «No sería difícil deducir que yo sé manejar un arma o buscar problemas, sólo con mirar mis vendajes y mi espada... Pero este muchacho, parece más de lo que aparenta.» Con una media sonrisa, el Uchiha sacó su paquete de tabaco y se lo extendió a Roga.
—¿Un pitillo? —ofreció—. Así que viajas por el País del Bosque... ¿Eres una especie de músico itinerante?