19/04/2019, 16:33
—Por hoy creo que mejor dejo de intentarlo— se restregó los ojos —¿Que mejora cuando más le doy? Ahorita me supo horrible, que si al menos uno pudiera elegir sabores...— se agachó para apagar la colilla en el suelo. Luego la recogió, buscando dónde guardársela porque no era de los que tiran basura en un lugar natural. Además que quizás, sólo quizás, probase luego de nuevo.
»Mamá me puso así porque dijo que me merecía un nombre digno que me representara ante los demás y con el cuál comprenderían que no soy un cualquiera, no como ella que le pusieron nombre de hombre por despecho. HAHAHAHAHA. Me dijo que su papá quería un varón y que lo iba a llamar Gorohachi, pero como nació niña y no quería cambiar de idea lo que hizo fue pronunciarlo cómo Iroha aunque se escriban igual.
Retomaría el andar, que según el letrero ya debía faltar poco para llegar a Murasame y ahí podría ir buscando cómo relajarse.
—Quizás si lo tiene, es sólo que tendrías que investigar un poco y quizás descubras algo increíble sobre él— se reajustó el kasa. —¿Qué es lo que te llevó a viajar? ¿No tienes a dónde volver?— preguntó curioso y calmado.
Pese a que el otro tenía claramente un aspecto de no ser alguien muy de fiar, le demostraba una actitud bastante cordial y con un pensamiento abierto. Era un entendido, más de lo que cualquier asaltacaminos podría llegar a ser. Además que el propio Yotsuki era el que menos podía juzgar por aspecto, acostumbrado a que la gente le viese mal y desconfiara de él. Independientemente de que el otro tipo fuese un verdadero criminal o no, no era un cualquiera.
»Mamá me puso así porque dijo que me merecía un nombre digno que me representara ante los demás y con el cuál comprenderían que no soy un cualquiera, no como ella que le pusieron nombre de hombre por despecho. HAHAHAHAHA. Me dijo que su papá quería un varón y que lo iba a llamar Gorohachi, pero como nació niña y no quería cambiar de idea lo que hizo fue pronunciarlo cómo Iroha aunque se escriban igual.
Retomaría el andar, que según el letrero ya debía faltar poco para llegar a Murasame y ahí podría ir buscando cómo relajarse.
—Quizás si lo tiene, es sólo que tendrías que investigar un poco y quizás descubras algo increíble sobre él— se reajustó el kasa. —¿Qué es lo que te llevó a viajar? ¿No tienes a dónde volver?— preguntó curioso y calmado.
Pese a que el otro tenía claramente un aspecto de no ser alguien muy de fiar, le demostraba una actitud bastante cordial y con un pensamiento abierto. Era un entendido, más de lo que cualquier asaltacaminos podría llegar a ser. Además que el propio Yotsuki era el que menos podía juzgar por aspecto, acostumbrado a que la gente le viese mal y desconfiara de él. Independientemente de que el otro tipo fuese un verdadero criminal o no, no era un cualquiera.