23/04/2019, 00:05
Pero Daruu seguía con la mirada clavada en aquellos haces de luz, tratando de descubrir su destino. Las líneas parecían subir y luego bajar, pero el punto se perdía en el horizonte, más allá de las centenares de tumbas de diferentes tamaños y formas. Los rastros formaban una línea azulada etérea más allá.
El aullido fue ensordecedor, pero poco a poco fue decayendo hasta convertirse en nada más que un murmullo, eso sí, bastante siniestro. Daruu probó a quitarse las manos de los oídos, y cuando comprobó que ya no peligraban, hizo rodar los hombros, estirando. Juntó los dedos de ambas manos y formuló un sello característico. Roga no lo había visto en su vida.
¡Puff! Una nube de humo reveló a una réplica perfecta de Daruu. Un Kage Bunshin. La copia se acercó a Asuko, que instintivamente dio un paso atrás con la boca abierta.
—¿¡C-có... cómo!? —exclamó. Para ser amante de lo paranormal, pensó Daruu, Asuko no había experimentado suficientes asuntos extraordinarios que sí existían.
—Bien, Roga. —El original llamó la atención de su subordinado—. Vamos a averiguar qué coño está pasando aquí. Dejaré a mi clon con Asuko. Si le pasa algo, podremos volver para defenderla en un periquete. —El muchacho se dio la vuelta y echó a correr a toda velocidad sorteando lápidas y sepulcros.
El aullido fue ensordecedor, pero poco a poco fue decayendo hasta convertirse en nada más que un murmullo, eso sí, bastante siniestro. Daruu probó a quitarse las manos de los oídos, y cuando comprobó que ya no peligraban, hizo rodar los hombros, estirando. Juntó los dedos de ambas manos y formuló un sello característico. Roga no lo había visto en su vida.
¡Puff! Una nube de humo reveló a una réplica perfecta de Daruu. Un Kage Bunshin. La copia se acercó a Asuko, que instintivamente dio un paso atrás con la boca abierta.
—¿¡C-có... cómo!? —exclamó. Para ser amante de lo paranormal, pensó Daruu, Asuko no había experimentado suficientes asuntos extraordinarios que sí existían.
—Bien, Roga. —El original llamó la atención de su subordinado—. Vamos a averiguar qué coño está pasando aquí. Dejaré a mi clon con Asuko. Si le pasa algo, podremos volver para defenderla en un periquete. —El muchacho se dio la vuelta y echó a correr a toda velocidad sorteando lápidas y sepulcros.