23/04/2019, 16:55
(Última modificación: 23/04/2019, 16:56 por King Roga. Editado 1 vez en total.)
"¿Chakra natural?" Primera vez en su vida escuchaba tal cosa. Otra anécdota sobre la cuál no podría preguntar echada a la bolsa. Y sin embargo, algo se removió en él, más cuando llegaron a la zona donde convergía los haces luminosos. Era una escena mística, cómo si estuviesen realizando algún tipo de ritual.
El Yotsuki no respondió de inmediato, sino que agachó la cabeza, pensativo. "Heh, quizás mis teorías conspirativas no sean tan descabelladas después de todo." Sonrío con confianza, aún cuando Daruu estaba tenso.
—Definitivamente es un jutsu, que juzgando por encima y apelando a la razón, diría que están reuniendo algo. ¿Y para qué reunir algo? Porque es la antesala a algo más grande— Algunos dirían que su despreocupada actitud era fruto de su inexperiencia e irresponsabilidad. Nada más lejos de la realidad.
»Nuestro trabajo era averiguar que demonios pasaba aquí, pero parece que no lograremos recolectar mucha información sin ensuciarnos un poco las manos. Aquí se está cocinando algo feo, pero no podemos dar un reporte de puras suposiciones.
Muchas cosas no encajaban, siendo que su cabeza trataba de entrelazar las pistas inconexas. Seguía reacio a creer en lo sobrenatural, pero aflojaba un poco a la ciencia. "Una puerta abriéndose, el chirrido, las luces. ¿Debería tomar en cuenta lo del chakra natural? A estas alturas hasta las linternas son sospechosas. Maldición, que necesito más datos." Si por él fuera ya estaría encarando a los misteriosos sujetos. Su mayor frustración venía, de que lo ilógico sonaba más lógico. "Digamos que esa energía son almas y el chirrido era su llanto al ser forzadas para entrar en el mausoleo... Verga, lobo, ni tú te crees eso." Suspiró.
—Deben llevar bastante tiempo haciendo... lo que sea que hagan. Días, semanas. ¿Qué nos garantiza que si regresamos a informar no sería demasiado tarde para evitar algo peor? Si nos acercamos para intentar averiguar que hacen, podría ser peligroso y quizás ya no nos darían oportunidad de retroceder. Claro, cabe la opción de que no sean tipos malos y nos contesten amablamente, pero oye, ¿es malo ser optimista?— se dio el lujo de bromear, intentando contagiar a Daruu —Tú tienes la última palabra, Amedama— le dedicó una sonrisa mientras se reacomodaba las gafas sobre los ojos.
El Yotsuki no respondió de inmediato, sino que agachó la cabeza, pensativo. "Heh, quizás mis teorías conspirativas no sean tan descabelladas después de todo." Sonrío con confianza, aún cuando Daruu estaba tenso.
—Definitivamente es un jutsu, que juzgando por encima y apelando a la razón, diría que están reuniendo algo. ¿Y para qué reunir algo? Porque es la antesala a algo más grande— Algunos dirían que su despreocupada actitud era fruto de su inexperiencia e irresponsabilidad. Nada más lejos de la realidad.
»Nuestro trabajo era averiguar que demonios pasaba aquí, pero parece que no lograremos recolectar mucha información sin ensuciarnos un poco las manos. Aquí se está cocinando algo feo, pero no podemos dar un reporte de puras suposiciones.
Muchas cosas no encajaban, siendo que su cabeza trataba de entrelazar las pistas inconexas. Seguía reacio a creer en lo sobrenatural, pero aflojaba un poco a la ciencia. "Una puerta abriéndose, el chirrido, las luces. ¿Debería tomar en cuenta lo del chakra natural? A estas alturas hasta las linternas son sospechosas. Maldición, que necesito más datos." Si por él fuera ya estaría encarando a los misteriosos sujetos. Su mayor frustración venía, de que lo ilógico sonaba más lógico. "Digamos que esa energía son almas y el chirrido era su llanto al ser forzadas para entrar en el mausoleo... Verga, lobo, ni tú te crees eso." Suspiró.
—Deben llevar bastante tiempo haciendo... lo que sea que hagan. Días, semanas. ¿Qué nos garantiza que si regresamos a informar no sería demasiado tarde para evitar algo peor? Si nos acercamos para intentar averiguar que hacen, podría ser peligroso y quizás ya no nos darían oportunidad de retroceder. Claro, cabe la opción de que no sean tipos malos y nos contesten amablamente, pero oye, ¿es malo ser optimista?— se dio el lujo de bromear, intentando contagiar a Daruu —Tú tienes la última palabra, Amedama— le dedicó una sonrisa mientras se reacomodaba las gafas sobre los ojos.