24/04/2019, 03:49
Hubo una cosa que no le agradó en la propuesta de Daruu, bueno, en realidad eran dos. La de dejar sola a Asuko y... algo más personal. Aún así, no lo expresó por fuera. No era el momento.
—Oh~ Si lo que necesitas es que llame su atención puedo hacerlo sin ningún problema. Te dejo a ti el máximo honor— Pese a que seguía confiado en que podía salir adelante y cumplir sin errores, escondía segundas intenciones en ello. Saldaría los dos dilemas internos de un solo tiro. —Puedo entrar en escena rápidamente y distraerlos, para luego lanzar una otodama en su dirección de manera que pueda aturdirlos. Seguramente yo mismo me vea afectado por el sonido, pero dado que ellos estarán expuestos podrás entrar y trapear el suelo con sus caras antes de que se recuperen del efecto. Dado que mi bomba ocupa diez metros, o la lanzo directo hacia ellos o bien, trataría de acercarme lo más posible para dejarte al menos cinco metros de espacio para que a ti no te afecte— Observó sus alrededores, buscando un camino recto sin lápidas. —Sólo necesito una zona sin demasiado obstáculo en el suelo. Además que así no gastarías demasiados recursos y por ende no sería necesario desbaratar a tu clon— Volvió a verle. —¿Estás de acuerdo?— sonrió.
Algo que había aprendido de Shishio y que este siempre le recalcó, es que no debía dudar. El problema, es que en su corta experiencia, aún no tenía el instinto de matar. Estaba consciente de ello, y por ello no quería ser él quién ejecutase el plan. Consideraba que, era mejor desempeñar un papel que se le daba bien antes que arriesgarse a meter la pata por un momento de incertidumbre. Había visto a otros matar, incluso él mismo estuvo cerca de no contarla. Y aún así, era un poco reacio aún a la idea de arrebatar una vida. Pero aquellos cuestionamientos debía dejarlos de lado, porque tenía asuntos más importantes que atender en esos momentos.
—Oh~ Si lo que necesitas es que llame su atención puedo hacerlo sin ningún problema. Te dejo a ti el máximo honor— Pese a que seguía confiado en que podía salir adelante y cumplir sin errores, escondía segundas intenciones en ello. Saldaría los dos dilemas internos de un solo tiro. —Puedo entrar en escena rápidamente y distraerlos, para luego lanzar una otodama en su dirección de manera que pueda aturdirlos. Seguramente yo mismo me vea afectado por el sonido, pero dado que ellos estarán expuestos podrás entrar y trapear el suelo con sus caras antes de que se recuperen del efecto. Dado que mi bomba ocupa diez metros, o la lanzo directo hacia ellos o bien, trataría de acercarme lo más posible para dejarte al menos cinco metros de espacio para que a ti no te afecte— Observó sus alrededores, buscando un camino recto sin lápidas. —Sólo necesito una zona sin demasiado obstáculo en el suelo. Además que así no gastarías demasiados recursos y por ende no sería necesario desbaratar a tu clon— Volvió a verle. —¿Estás de acuerdo?— sonrió.
Algo que había aprendido de Shishio y que este siempre le recalcó, es que no debía dudar. El problema, es que en su corta experiencia, aún no tenía el instinto de matar. Estaba consciente de ello, y por ello no quería ser él quién ejecutase el plan. Consideraba que, era mejor desempeñar un papel que se le daba bien antes que arriesgarse a meter la pata por un momento de incertidumbre. Había visto a otros matar, incluso él mismo estuvo cerca de no contarla. Y aún así, era un poco reacio aún a la idea de arrebatar una vida. Pero aquellos cuestionamientos debía dejarlos de lado, porque tenía asuntos más importantes que atender en esos momentos.