29/04/2019, 16:52
Yota aceptó su saludo y, emocionado, fue a tomar su lugar del lado de la plataforma. Kumopansa, por otro lado, se había autodesignado como guardiana de los cachivaches de ambos. Ranko asintió, con enormes ganas de batallar de nuevo. Había estado haciendo mucho ejercicio antes, pero la emoción le renovaba las fuerzas, al menos momentáneamente.
Colocó la pierna izquierda hacia adelante, casi estirada, mientras que la derecha se flexionó. El brazo izquierdo se movió hacia adelante, doblando el antebrazo de manera paralela al suelo. El derecho se alzaría hasta el hombro, doblando el antebrazo de manera perpendicular al suelo.
”Hakuto no Mai, listo.”
—Aquí vamos, entonces.
Con esa mirada brevemente desafiante, aquella que Ranko sólo mostraba durante el combate, la chica se lanzó. No sabía cómo lucharía Yota, y solo había una manera de descubrirlo.
Correría hacia él, daría un salto hacia adelante y, al caer lo suficientemente cerca, lanzaría una patada con la diestra a las piernas del chico, buscando derribarlo. En caso de no acertar, aprovecharía el impulso de la patada para girar por completo y lanzar una patada más directa con la izquierda, apuntando al pecho. Después de su movimiento, uno rápido para tantear terreno, Ranko daría un paso atrás y retomaría la pose del Hakuto, atenta a la respuesta de Yota.
Colocó la pierna izquierda hacia adelante, casi estirada, mientras que la derecha se flexionó. El brazo izquierdo se movió hacia adelante, doblando el antebrazo de manera paralela al suelo. El derecho se alzaría hasta el hombro, doblando el antebrazo de manera perpendicular al suelo.
”Hakuto no Mai, listo.”
—Aquí vamos, entonces.
Con esa mirada brevemente desafiante, aquella que Ranko sólo mostraba durante el combate, la chica se lanzó. No sabía cómo lucharía Yota, y solo había una manera de descubrirlo.
Correría hacia él, daría un salto hacia adelante y, al caer lo suficientemente cerca, lanzaría una patada con la diestra a las piernas del chico, buscando derribarlo. En caso de no acertar, aprovecharía el impulso de la patada para girar por completo y lanzar una patada más directa con la izquierda, apuntando al pecho. Después de su movimiento, uno rápido para tantear terreno, Ranko daría un paso atrás y retomaría la pose del Hakuto, atenta a la respuesta de Yota.
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