1/05/2019, 19:09
—De acuerdo, Reiji, pero... ¿no crees que es poco cortés que te llame así?
¿Y que? Ni que yo fuera un noble o algo así. Vale que vivia en una casa enorme y rodeado de criados que me llamaban "señorito", pero al fin y al cabo solo era el hijo de un herrero. Si, un herrero rico, vale. Pero nada de títulos nobiliarios.
—Digo, nos acabamos de conocer, aunque bueno, no importa. No sé en qué momento adquirimos tanta confianza, pero me agrada.
Aquella persona era... Demasiado para mi. No es que fuera exactamente tímido, aunque tampoco era del todo introvertido, pero aquello estaba fuera de todos mis esquemas. Ya me estaba arrepintiendo de haberle dejado llamarme por mi nombre.
—En ningún momento. Solo estoy cansado de que todos los criados en la casa me llamen "Señorito", y eso, a su vez, ha hecho que me canse un poco de las formalidades, por eso prefiero que me llamen Reiji. De todos modos yo puedo usar tu apellido si lo prefieres.
No dije aquello de malas formas, ni seco, ni arisco. Tampoco use un tono alegre o simpático. Tal vez fuese... Cansado. Quizás esa era la palabra que mejor lo definía.
Cuando comenzamos a andar ella se acercó un poco para que la sombrilla nos cubriera a los dos. No dije nada al respecto, pero aquella cercanía era un poco incomoda, al menos para mi. Ella parecía acostumbra a esas cosas.
—. Así está mejor, no vaya a ser que te de una insolación.
—No te preocupes, si no he muerto ya con el calor que hace en la forja...
¿Y que? Ni que yo fuera un noble o algo así. Vale que vivia en una casa enorme y rodeado de criados que me llamaban "señorito", pero al fin y al cabo solo era el hijo de un herrero. Si, un herrero rico, vale. Pero nada de títulos nobiliarios.
—Digo, nos acabamos de conocer, aunque bueno, no importa. No sé en qué momento adquirimos tanta confianza, pero me agrada.
Aquella persona era... Demasiado para mi. No es que fuera exactamente tímido, aunque tampoco era del todo introvertido, pero aquello estaba fuera de todos mis esquemas. Ya me estaba arrepintiendo de haberle dejado llamarme por mi nombre.
—En ningún momento. Solo estoy cansado de que todos los criados en la casa me llamen "Señorito", y eso, a su vez, ha hecho que me canse un poco de las formalidades, por eso prefiero que me llamen Reiji. De todos modos yo puedo usar tu apellido si lo prefieres.
No dije aquello de malas formas, ni seco, ni arisco. Tampoco use un tono alegre o simpático. Tal vez fuese... Cansado. Quizás esa era la palabra que mejor lo definía.
Cuando comenzamos a andar ella se acercó un poco para que la sombrilla nos cubriera a los dos. No dije nada al respecto, pero aquella cercanía era un poco incomoda, al menos para mi. Ella parecía acostumbra a esas cosas.
—. Así está mejor, no vaya a ser que te de una insolación.
—No te preocupes, si no he muerto ya con el calor que hace en la forja...