1/05/2019, 22:26
El chico pareció sorprenderse ante la descripción de cómo fue ver el golpe por primera vez para Etsu, o quizás del efecto que produjo en el árbol sin siquiera tocarlo. Pero fuese como fuese, Daigo comentó que trataría de no retrasarlo. El de rastas no lo entendió del todo, pero en ese mismo instante el peliverde se levantó e inquirió una segunda ronda. Tras la propuesta, mostró una sonrisa de oreja a oreja.
Daigo estaba nuevamente dispuesto a combatir, y no sería Etsu quien rehusara un combate. Sin embargo, tenía bien presente que el chico había estado muy limitado en cuento a movimientos ofensivos contra la manera de pelear de Etsu. No era para menos, era algo que estaba desarrollando para poder pelear con total ventaja, y realmente funcionaba... nadie podía afrontar de manera cómoda algo de ése estilo. Así pues, tenía algo que proponer al peliverde.
Se levantó, y le devolvió la sonrisa —está bien, podemos darle caña al segundo asalto —alzó el indice, y mantuvo una leve silencio —pero, en ésta ocasión, para hacerlo más interesante y no privarte de libertad para pelear, usaré el estilo familiar para luchar. Quien pierda invita a un refresco tras el entrenamiento, ¿va?
No pudo evitar mostrar una sonrisa aún más cálida, realmente Daigo se parecía bastante a Etsu. Un tipo que entrenaba mucho, y aficionado al taijutsu. Quizás... quizás con esas premisas podían llegar hasta a ser... amigos.
¿O es que ya lo eran?
Etsu y sus triviales problemas para relacionarse con personas... deberían de hacer libros que explicasen esas cosas. Libros tipo: "Cómo hacer amigos, para personas no sociables".
Daigo estaba nuevamente dispuesto a combatir, y no sería Etsu quien rehusara un combate. Sin embargo, tenía bien presente que el chico había estado muy limitado en cuento a movimientos ofensivos contra la manera de pelear de Etsu. No era para menos, era algo que estaba desarrollando para poder pelear con total ventaja, y realmente funcionaba... nadie podía afrontar de manera cómoda algo de ése estilo. Así pues, tenía algo que proponer al peliverde.
Se levantó, y le devolvió la sonrisa —está bien, podemos darle caña al segundo asalto —alzó el indice, y mantuvo una leve silencio —pero, en ésta ocasión, para hacerlo más interesante y no privarte de libertad para pelear, usaré el estilo familiar para luchar. Quien pierda invita a un refresco tras el entrenamiento, ¿va?
No pudo evitar mostrar una sonrisa aún más cálida, realmente Daigo se parecía bastante a Etsu. Un tipo que entrenaba mucho, y aficionado al taijutsu. Quizás... quizás con esas premisas podían llegar hasta a ser... amigos.
¿O es que ya lo eran?
Etsu y sus triviales problemas para relacionarse con personas... deberían de hacer libros que explicasen esas cosas. Libros tipo: "Cómo hacer amigos, para personas no sociables".
~ No muerdas lo que no piensas comerte ~