—Fuuf— Volvió a ser él mismo tras recuperar su forma original tras un estallido de humo luego de que el hombre cayó al suelo. —Claro— Asintió y actuó conforme a todas y cada una de las indicaciones del chuunin.
Fue entonces cuando vino lo raro, y no, no se refería al hecho de que Daruu estaba interrogando a un dormido y que este le respondiera, sino a que el maldito loco soltaba cosas jodidamente inverosímiles. "No puede ser posible. Nos tienen que estar jugando una broma de cámara escondida." Pero, después de todo lo que había ocurrido esa noche, se estaba replanteando muchas cosas. Entre ellas, su propia cordura.
Observó a Daruu levantarse y observar la lejanía. Lo entendía. Era imposible no dudar, pero algo dentro del Yotsuki les decía que estaban enfocándose de manera errónea. Descartar cosas por su falta de coherencia, ya no se le antojaba tan buen plan. "No me gusta la idea, pero..." Caminaría hasta quedar a la par de Daruu, cruzándose de brazos y observando en la misma dirección que él.
—Usaste alguna clase de técnica de interrogación, ¿cierto? Pero las respuestas siguen sin tener sentido alguno— Aquello eran simplemente, palabras al aire. —Pero si habló, entonces no hay fallos— Giró su cuello lentamente para verle a los ojos, luego volvió a observar a la distancia. —¿Sabes algo? No me gusta creer palabrería de nadie a la primera, pero este tipo no estaba mintiendo. O al menos, esa era SU verdad. Me deja incómodo que este sujeto creyese sus palabras, porque eso significa que lo adoctrinaron tanto para estar convencido de que los espectros existen... O que en realidad si existen.
Soltó un largo suspiro.
»Quiero creer que es lo primero y alguien con muy buena capacidad de convencimiento le ha lavado la cabeza. Pero en este punto, lo lógico y razonable ya no parece algo tan tangible. Que si resulta ser lo segundo y lo que acaba de decir es cierto, bueno. Estamos aquí para arreglar el problema, sean los vivos o un dios de la muerte el que lo cause.
Sonrió, entusiasmado.
Fue entonces cuando vino lo raro, y no, no se refería al hecho de que Daruu estaba interrogando a un dormido y que este le respondiera, sino a que el maldito loco soltaba cosas jodidamente inverosímiles. "No puede ser posible. Nos tienen que estar jugando una broma de cámara escondida." Pero, después de todo lo que había ocurrido esa noche, se estaba replanteando muchas cosas. Entre ellas, su propia cordura.
Observó a Daruu levantarse y observar la lejanía. Lo entendía. Era imposible no dudar, pero algo dentro del Yotsuki les decía que estaban enfocándose de manera errónea. Descartar cosas por su falta de coherencia, ya no se le antojaba tan buen plan. "No me gusta la idea, pero..." Caminaría hasta quedar a la par de Daruu, cruzándose de brazos y observando en la misma dirección que él.
—Usaste alguna clase de técnica de interrogación, ¿cierto? Pero las respuestas siguen sin tener sentido alguno— Aquello eran simplemente, palabras al aire. —Pero si habló, entonces no hay fallos— Giró su cuello lentamente para verle a los ojos, luego volvió a observar a la distancia. —¿Sabes algo? No me gusta creer palabrería de nadie a la primera, pero este tipo no estaba mintiendo. O al menos, esa era SU verdad. Me deja incómodo que este sujeto creyese sus palabras, porque eso significa que lo adoctrinaron tanto para estar convencido de que los espectros existen... O que en realidad si existen.
Soltó un largo suspiro.
»Quiero creer que es lo primero y alguien con muy buena capacidad de convencimiento le ha lavado la cabeza. Pero en este punto, lo lógico y razonable ya no parece algo tan tangible. Que si resulta ser lo segundo y lo que acaba de decir es cierto, bueno. Estamos aquí para arreglar el problema, sean los vivos o un dios de la muerte el que lo cause.
Sonrió, entusiasmado.