Sólo en el transcurso de aquellos escasos minutos, su vida corrió peligro más veces que en todas sus demás aventuras juntas. Se mantuvo tenso durante el efímero instante en el que la cuchilla del shinigami estuvo por enviarle a sus dominios. Y sin embargo, tal y cómo lo planeó, logró repeler al ente demoníaco, aunque no sin percatarse de la misteriosa escapada de luz que sufrió este último. "Acaso, ¿acaso está perdiendo la fuerza que absorbió de los muertos?" Levantó las piernas y se uso en pie de guerra nuevamente parándose de un salto al momento que el espectro fue despedido en la dirección contraria. "Al igual que con las agujas, se fuga la energía vital... Debo arrancársela toda y así quizás Amedama pueda regresar." Sin embargo, las cosas no iban a ser tan fáciles.
El ente se quedó arriba en el techo, desafiando totalmente las leyes de la gravedad y de paso arruinándole los planes. "Lo que me faltaba..." En parte no le extrañaba. Ya nada le extrañaba.
Una risa macabra le advirtió lo que estaba por venir, pero el Yotsuki no podía darse el lujo de temer. Aún así, una añoranza afloró en su corazón. "Nunca he sido veloz, pero..." Se conocía a sí mismo. Por sus victorias, por sus derrotas. Sus límites. "...por esta vez..." Continuó con la plegaria que dejó pendiente tiempo atrás a la deidad de Amegakure, justo cuando Shiro lanzó una andanada de aquella energía mortal.
Por un instante, fue visible su mirar, alumbrado por la fantasmagórica luz a través de los oscuros cristales. Sonriente, audaz.
Una marometa que estando en sus momentos más lúcidos no se hubiese animado siquiera a intentar por el riesgo de herirse a sí mismo, pero que en aquellos instantes debía sobrepasar sus propias barreas si quería sobrevivir. "Debe ser, un juego perfecto" Aprovechando que los ataques venían en vertical, maniobraría aprovechando el espacio extra que le daban. Esquivaría el primer haz letal con un salto mortal hacia atrás, al mismo tiempo que tomaba una bolita de su portaobjetos empleando la mano derecha. "Si esto no funciona, nada lo hará." Para cuando sus pies ya estuviesen de nuevo en suelo y poco antes de que el segundo llegase, él lanzaría al aire la esfera con diestra y el kunai con la siniestra de forma perpendicular, esperando que el kunai reventase la bomba sonora cuando ambos objetos intersectaran su trayectoria a una altura que el calculaba afectaría al ser espiritual, aunque seguramente el propio a Yotsuki iba a verse afectado también. "Vamos, que sordo no es." Saltaría un par de metros hacia atrás, repitiendo la acción en caso de ser necesario o frenándose en su mover, siempre buscando retroceder ante la andanada de proyectiles y demás cosas peligrosas que Shiro Shinigami pudiese tener bajo la manga en caso de no lograr interrumpir su ataque.
Vida
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Chakra
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El ente se quedó arriba en el techo, desafiando totalmente las leyes de la gravedad y de paso arruinándole los planes. "Lo que me faltaba..." En parte no le extrañaba. Ya nada le extrañaba.
Una risa macabra le advirtió lo que estaba por venir, pero el Yotsuki no podía darse el lujo de temer. Aún así, una añoranza afloró en su corazón. "Nunca he sido veloz, pero..." Se conocía a sí mismo. Por sus victorias, por sus derrotas. Sus límites. "...por esta vez..." Continuó con la plegaria que dejó pendiente tiempo atrás a la deidad de Amegakure, justo cuando Shiro lanzó una andanada de aquella energía mortal.
"Dance with me."
Por un instante, fue visible su mirar, alumbrado por la fantasmagórica luz a través de los oscuros cristales. Sonriente, audaz.
Una marometa que estando en sus momentos más lúcidos no se hubiese animado siquiera a intentar por el riesgo de herirse a sí mismo, pero que en aquellos instantes debía sobrepasar sus propias barreas si quería sobrevivir. "Debe ser, un juego perfecto" Aprovechando que los ataques venían en vertical, maniobraría aprovechando el espacio extra que le daban. Esquivaría el primer haz letal con un salto mortal hacia atrás, al mismo tiempo que tomaba una bolita de su portaobjetos empleando la mano derecha. "Si esto no funciona, nada lo hará." Para cuando sus pies ya estuviesen de nuevo en suelo y poco antes de que el segundo llegase, él lanzaría al aire la esfera con diestra y el kunai con la siniestra de forma perpendicular, esperando que el kunai reventase la bomba sonora cuando ambos objetos intersectaran su trayectoria a una altura que el calculaba afectaría al ser espiritual, aunque seguramente el propio a Yotsuki iba a verse afectado también. "Vamos, que sordo no es." Saltaría un par de metros hacia atrás, repitiendo la acción en caso de ser necesario o frenándose en su mover, siempre buscando retroceder ante la andanada de proyectiles y demás cosas peligrosas que Shiro Shinigami pudiese tener bajo la manga en caso de no lograr interrumpir su ataque.
Estado de Rōga
Vida
185/185
Chakra
73/165
+10
–