14/05/2019, 16:58
(Última modificación: 14/05/2019, 17:15 por King Roga. Editado 2 veces en total.
Razón: Código mal puesto e,eU
)
El hombre se mostró excesivamente incómodo ante el cigarro y que el humo manchase sus telas, pero tenía demasiado miedo cómo para poder recriminarle esto. En su lugar, fue el Yotsuki el que notó esto y le metió un pequeño codazo al Uchiha que apenas y era un leve empujoncito, para luego poner pico de pato y señalar a una ventanita que había en la casita.
—Verá señor Fujimoto, necesito tres kimonos. Dos matsuri y un komon— Se llevó el dedo al mentón, pensativo. —El mío lo quiero azul marino, con motivos de olas en la parte baja y haori negro, y hay un kamon especial que quiero que tenga grabado en la espalda, luego le doy el diseño. Los otros dos, pues...— Para su mamá ya sabía que quería, ¿pero para la ciega? "Bueno, si no lo ve dudo que le importe media vez sirva de camuflaje." Ladeó la cabeza. —Los otros dos quiero que sean de un rosa claro, que no chinguen la vista de lo chinto. El matsuri con motivos de puentes y árboles y el mismo kamon que el mío, el komon que sea liso.
Increíblemente, sí que sabía de ropas el niño.
—Bueno, si quieres puedes venir a tomarte las medidas. ¿Pero que hay de los femeninos?— Dijo algo nervioso.
"Ah mierda. Puedo con los de mi mamá pero, ni puta idea con la señorita perfecta. Bueno, mi mamá es algo bajita, así que si le queda grande pues se lo ajustamos con el obi, joder." Se rascó la nuca mientras sudaba un poco.
—Me las sé de memoria.
—Un momento entonces— Se levantó y le indicó que le siguiera hasta otro cuarto.
—Ya vengo— Dejó sus cosas junto al Uchiha y se largó.
Serían unos pocos minutos los que Akame tendría que pasar solo, cuando de pronto regresaron ambos. Lo llamativo, es que Rōga regresó con una curiosa pelota afelpada con la cuál jugueteaba lanzándola al aire y luego abrazándola contra su cara por ratos como si fuese un niño pequeño con juguete nuevo.
—¡MIRA!— Se la pondría delante de la cara al vendado. —¿A que es genial?— la sacudiría con inocencia. —Dice que los matsuri tardará unos tres días por los bordados, pero que tenía un komon ya casi terminado que podríamos tener esta misma tarde— Se acercó a él y susurró ya en voz más baja para que Ayura no escuchase. —Así podremos tener pronto el de Ōkawa.
—Verá señor Fujimoto, necesito tres kimonos. Dos matsuri y un komon— Se llevó el dedo al mentón, pensativo. —El mío lo quiero azul marino, con motivos de olas en la parte baja y haori negro, y hay un kamon especial que quiero que tenga grabado en la espalda, luego le doy el diseño. Los otros dos, pues...— Para su mamá ya sabía que quería, ¿pero para la ciega? "Bueno, si no lo ve dudo que le importe media vez sirva de camuflaje." Ladeó la cabeza. —Los otros dos quiero que sean de un rosa claro, que no chinguen la vista de lo chinto. El matsuri con motivos de puentes y árboles y el mismo kamon que el mío, el komon que sea liso.
Increíblemente, sí que sabía de ropas el niño.
—Bueno, si quieres puedes venir a tomarte las medidas. ¿Pero que hay de los femeninos?— Dijo algo nervioso.
"Ah mierda. Puedo con los de mi mamá pero, ni puta idea con la señorita perfecta. Bueno, mi mamá es algo bajita, así que si le queda grande pues se lo ajustamos con el obi, joder." Se rascó la nuca mientras sudaba un poco.
—Me las sé de memoria.
—Un momento entonces— Se levantó y le indicó que le siguiera hasta otro cuarto.
—Ya vengo— Dejó sus cosas junto al Uchiha y se largó.
Serían unos pocos minutos los que Akame tendría que pasar solo, cuando de pronto regresaron ambos. Lo llamativo, es que Rōga regresó con una curiosa pelota afelpada con la cuál jugueteaba lanzándola al aire y luego abrazándola contra su cara por ratos como si fuese un niño pequeño con juguete nuevo.
—¡MIRA!— Se la pondría delante de la cara al vendado. —¿A que es genial?— la sacudiría con inocencia. —Dice que los matsuri tardará unos tres días por los bordados, pero que tenía un komon ya casi terminado que podríamos tener esta misma tarde— Se acercó a él y susurró ya en voz más baja para que Ayura no escuchase. —Así podremos tener pronto el de Ōkawa.