6/11/2015, 03:50
A final de cuentas, ambos terminaron yendo al parque pese a que el Uchiha se había llevado una decepción y probablemente sea a causa de la respuesta que le había brindado la rubia, que dicho sea de paso no se dio por enterada de aquello por culpa de que él no dio ningún tipo de señal de aquello.
—El parque está bien —
¿Qué otra cosa iba a hacer si el chico había aceptado ir allí? Nada, simplemente caminó junto a él y para buena fortuna, habían unos bancos de piedra cerca del estanque. Eran simplemente perfectos para lo que habían ido a hacer y para buena fortuna de ambos no había prácticamente nadie allí salvo por una que otra persona que pasaba sin prestar demasiada atención a nada.
La chica no paraba de sufrir con la respuesta que suponía que recibiría a su pregunta, a simple vista parecía un chico que apenas si habría pasado los diez años pero aun así tenía buen vocabulario y para colmo parecía de lo más interesado en ella, es decir, a esa edad ella ni se fijaba en el sexo opuesto a no ser que fuese para molestar. ~ Una lástima que haya semejante... ¿Diferencia...? ~
—Cumplo catorce en primavera —mintió, sin problema alguno. Siempre se le había dado bien mentir—. ¿Por qué lo preguntas? —dijo, como sin darle importancia.
~ ¿Es en serio...? ~ Se preguntó a si misma mientras tomaba asiento sobre uno de los extremos de la banca. - Hubiese jurado que eras más joven... - Respondió sin atreverse a pensar que le estaban mintiendo a causa de ese deseo suyo. ~ Serán solo tres años de diferencia... No está tan mal... ~ Pensaba la kunoichi mientras sacaba cuentas y de paso iba organizando mejor sus ideas ahora que la cosa iba mejorando.
Pero de todas formas, primero lo primero, el masaje. Noemi se giró para darle la espalda al chico para facilitarle el trabajo y se quedó a la espera. - Intenta que no sea muy fuerte ¿si...? - Aclaró con una sonrisa mientras hacía a un lado su dorada cabellera y desenganchaba la katana de las argollas que la mantenían pegada a la espalda. ~ Si aguantamos un par de años nadie podrá decir nada... ~ Decía en su cabeza al mismo momento en que depositaba el arma sobre el suelo.
—El parque está bien —
¿Qué otra cosa iba a hacer si el chico había aceptado ir allí? Nada, simplemente caminó junto a él y para buena fortuna, habían unos bancos de piedra cerca del estanque. Eran simplemente perfectos para lo que habían ido a hacer y para buena fortuna de ambos no había prácticamente nadie allí salvo por una que otra persona que pasaba sin prestar demasiada atención a nada.
La chica no paraba de sufrir con la respuesta que suponía que recibiría a su pregunta, a simple vista parecía un chico que apenas si habría pasado los diez años pero aun así tenía buen vocabulario y para colmo parecía de lo más interesado en ella, es decir, a esa edad ella ni se fijaba en el sexo opuesto a no ser que fuese para molestar. ~ Una lástima que haya semejante... ¿Diferencia...? ~
—Cumplo catorce en primavera —mintió, sin problema alguno. Siempre se le había dado bien mentir—. ¿Por qué lo preguntas? —dijo, como sin darle importancia.
~ ¿Es en serio...? ~ Se preguntó a si misma mientras tomaba asiento sobre uno de los extremos de la banca. - Hubiese jurado que eras más joven... - Respondió sin atreverse a pensar que le estaban mintiendo a causa de ese deseo suyo. ~ Serán solo tres años de diferencia... No está tan mal... ~ Pensaba la kunoichi mientras sacaba cuentas y de paso iba organizando mejor sus ideas ahora que la cosa iba mejorando.
Pero de todas formas, primero lo primero, el masaje. Noemi se giró para darle la espalda al chico para facilitarle el trabajo y se quedó a la espera. - Intenta que no sea muy fuerte ¿si...? - Aclaró con una sonrisa mientras hacía a un lado su dorada cabellera y desenganchaba la katana de las argollas que la mantenían pegada a la espalda. ~ Si aguantamos un par de años nadie podrá decir nada... ~ Decía en su cabeza al mismo momento en que depositaba el arma sobre el suelo.