22/05/2019, 11:57
La puerta se abre y lo saca completamente del trance. Recupera la conciencia y con cuidado, destensa los músculos de su espalda y cuello.
Cuando cruza la entrada al estadio, una luz cegadora le impide ver con perspectiva lo que está ocurriendo. Su única preocupación es saber a quién se enfrentará, y parece que la espera no iba a ser el único obstáculo para descubrirlo. Sus ojos pronto se acostumbran a la iluminación y otea con la mirada las gradas del estadio. La perspectiva del participante es notablemente distinta a la del espectador, piensa Galen, todavía aturdido por la intensidad de los focos. No hay demasiada gente y eso lo tranquiliza.
El tatami que alberga el encuentro es cuadrado y enfrente suyo hay un pilar sobre el que debe colocarse para dar comienzo a la exhibición; aquello no le resulta extraño ya que es un elemento recurrente en ese tipo de enfrentamientos. Piensa que el tamaño del escenario jugará un papel importante en el combate y también que es ideal para su estilo. A medida que se acerca hacia el pilar, su sombra se ve proyectada hacia la entrada del estadio.
Una voz femenina amplificada resuena por todo el lugar. Da la orden de colocarse en su posición y el marionetista no titubea ni un instante. Intenta restar importancia a los espectadores y sube al pilar. Lo hace de un solo salto, dejando entrever su ligereza. Coloca la rodilla izquierda sobre éste y se queda apoyado sobre ella un par de segundos.
Entonces, desde la altura, queda revelada la identidad de su contrincante: Kaguya Shirōkami. La conoce bien, no obstante, en la academia, como él, siempre evitó mostrar su estilo personal de manera inteligente. Parece mas alta que la última vez que la había visto, pero aún así, no lo era tanto como él. En cuanto a su condición física, había una clara mejora respecto a su estado en la academia. Es más joven que él, pero eso no es difícil teniendo en cuenta la edad en qué Galen se ha graduado.
— ¡Eso haremos, Shirōkami-chan! — le responde de manera escueta. Como shinobi, no debe revelar sus emociones, y eso es algo que tiene presente ahora más que nunca.
Después de la reverencia y de formar el sello con la diestra, avanza su pierna izquierda y utiliza la derecha para apoyar el cuerpo. Coloca la cadera dominante y su cabeza en dirección al otro pilar. Intenta deshacerse de los nervios y se concentra de nuevo en su chakra sin quitar ojo a su oponente.
La vocalista de la velada da la orden de empezar, pero no afecta en absoluto a Galen, que mantiene su posición sobre el pilar, completamente estático. Está observando con calma los movimientos de Shirōkami e intentando recordar alguna experiencia en la academia que pueda darle alguna ventaja sobre ella. Nunca han sido íntimos, por lo que no es capaz de recordar ninguna de sus fortalezas o debilidades.
Decide entonces bajar del pilar y recupera la posición. Galen afronta los combates con calma y siempre de manera defensiva, sabe que su estilo es más eficiente cuando toma el control de las situaciones. Si bien es cierto que Galen es más alto y también que es mayor que la Kaguya, su mejor opción pasa por no precipitarse hacia el combate cuerpo a cuerpo. También pasa por no mostrar sus técnicas hasta que no sea estrictamente necesario.
Cuando cruza la entrada al estadio, una luz cegadora le impide ver con perspectiva lo que está ocurriendo. Su única preocupación es saber a quién se enfrentará, y parece que la espera no iba a ser el único obstáculo para descubrirlo. Sus ojos pronto se acostumbran a la iluminación y otea con la mirada las gradas del estadio. La perspectiva del participante es notablemente distinta a la del espectador, piensa Galen, todavía aturdido por la intensidad de los focos. No hay demasiada gente y eso lo tranquiliza.
El tatami que alberga el encuentro es cuadrado y enfrente suyo hay un pilar sobre el que debe colocarse para dar comienzo a la exhibición; aquello no le resulta extraño ya que es un elemento recurrente en ese tipo de enfrentamientos. Piensa que el tamaño del escenario jugará un papel importante en el combate y también que es ideal para su estilo. A medida que se acerca hacia el pilar, su sombra se ve proyectada hacia la entrada del estadio.
Una voz femenina amplificada resuena por todo el lugar. Da la orden de colocarse en su posición y el marionetista no titubea ni un instante. Intenta restar importancia a los espectadores y sube al pilar. Lo hace de un solo salto, dejando entrever su ligereza. Coloca la rodilla izquierda sobre éste y se queda apoyado sobre ella un par de segundos.
Entonces, desde la altura, queda revelada la identidad de su contrincante: Kaguya Shirōkami. La conoce bien, no obstante, en la academia, como él, siempre evitó mostrar su estilo personal de manera inteligente. Parece mas alta que la última vez que la había visto, pero aún así, no lo era tanto como él. En cuanto a su condición física, había una clara mejora respecto a su estado en la academia. Es más joven que él, pero eso no es difícil teniendo en cuenta la edad en qué Galen se ha graduado.
— ¡Eso haremos, Shirōkami-chan! — le responde de manera escueta. Como shinobi, no debe revelar sus emociones, y eso es algo que tiene presente ahora más que nunca.
Después de la reverencia y de formar el sello con la diestra, avanza su pierna izquierda y utiliza la derecha para apoyar el cuerpo. Coloca la cadera dominante y su cabeza en dirección al otro pilar. Intenta deshacerse de los nervios y se concentra de nuevo en su chakra sin quitar ojo a su oponente.
La vocalista de la velada da la orden de empezar, pero no afecta en absoluto a Galen, que mantiene su posición sobre el pilar, completamente estático. Está observando con calma los movimientos de Shirōkami e intentando recordar alguna experiencia en la academia que pueda darle alguna ventaja sobre ella. Nunca han sido íntimos, por lo que no es capaz de recordar ninguna de sus fortalezas o debilidades.
Decide entonces bajar del pilar y recupera la posición. Galen afronta los combates con calma y siempre de manera defensiva, sabe que su estilo es más eficiente cuando toma el control de las situaciones. Si bien es cierto que Galen es más alto y también que es mayor que la Kaguya, su mejor opción pasa por no precipitarse hacia el combate cuerpo a cuerpo. También pasa por no mostrar sus técnicas hasta que no sea estrictamente necesario.