26/05/2019, 04:14
Hubo muchas cosas que pasaron por su cabeza. "Así que ella sigue por ahí en algún lugar... Demonios. ¿Acaso este sujeto...? Alguna de las grandes aldeas debe estar buscándolo." La razón se enfrentó a su corazón, aunque no de la manera que podrían esperar. A pesar de todo, Rōga creía ver en él a un buen tipo. Si él creyese ver a una mala persona, ni siquiera se hubiese animado a iniciar aquella aventura en primer lugar. Quizás tenía sus errores, pero él no estaba ahí para juzgarlo, al menos no en esos instantes. "Pero algo terrible debió pasar para terminar así." Las naciones no eran dadas al perdón, o al menos sabía que en Amegakure las cosas no funcionaban de esa manera. Asumía por lo tanto, que sería igual en Uzu o Kusa. Ella quizás lo odiaría, por lo que sea que hizo. Entendía entonces la lógica de su tristeza. "Pero..." Ahí es donde entraba el sentimiento en juego.
—Ya veo...— Se puso algo cabizbajo.
Quería decirle muchas cosas. Quería decirle entre tantas, que no se rindiera. Quería de alguna manera animarlo a que si el amor que se tenían era real y si ella era tan pura como decía, quizás algún día ella sería capaz de perdonarle por sus crímenes. Quería que Akame saliera de esa resignación para que siguiera luchando, pero no se lo permitió al zanjar el tema poniendo por delante la comida. "No es el momento." La prioridad ahora era Ōkawa y su seguridad, además de que seguramente en la madrugada tendrían algunas visitas. No era ni una misión ni alguna otra operación rara de las que Shishio le mandoneaba, pero iba a esforzarse al máximo en sus acciones. Y para cumplir con ello, no tenía que cargar con ninguna duda dentro de su mente. "Lobo esperará el momento ideal." Sonrió.
—¡Humph!— Y de pronto el Yotsuki tomó la botella de ron, se sirvió un cuarto de un vaso y se lo empinó de una sola tajada. Pese a que rechazó el sake al mediodía, de alguna manera quería demostrarle que podía contar con él. Aquello era un pequeño trago para envalentonarse, aguantándose el ardor. —Tal vez encontraste esperanza de nuevo y no te has dado cuenta. Anima esa cara, que con esa actitud no se puede disfrutar de la comida.— Hizo lo propio y con los palillos se introdujo una gran cantidad de arroz a la boca. —En cuanto terminemos te cuento los detalles de lo que tengo armado.— Continuó con su festín.
—Ya veo...— Se puso algo cabizbajo.
Quería decirle muchas cosas. Quería decirle entre tantas, que no se rindiera. Quería de alguna manera animarlo a que si el amor que se tenían era real y si ella era tan pura como decía, quizás algún día ella sería capaz de perdonarle por sus crímenes. Quería que Akame saliera de esa resignación para que siguiera luchando, pero no se lo permitió al zanjar el tema poniendo por delante la comida. "No es el momento." La prioridad ahora era Ōkawa y su seguridad, además de que seguramente en la madrugada tendrían algunas visitas. No era ni una misión ni alguna otra operación rara de las que Shishio le mandoneaba, pero iba a esforzarse al máximo en sus acciones. Y para cumplir con ello, no tenía que cargar con ninguna duda dentro de su mente. "Lobo esperará el momento ideal." Sonrió.
—¡Humph!— Y de pronto el Yotsuki tomó la botella de ron, se sirvió un cuarto de un vaso y se lo empinó de una sola tajada. Pese a que rechazó el sake al mediodía, de alguna manera quería demostrarle que podía contar con él. Aquello era un pequeño trago para envalentonarse, aguantándose el ardor. —Tal vez encontraste esperanza de nuevo y no te has dado cuenta. Anima esa cara, que con esa actitud no se puede disfrutar de la comida.— Hizo lo propio y con los palillos se introdujo una gran cantidad de arroz a la boca. —En cuanto terminemos te cuento los detalles de lo que tengo armado.— Continuó con su festín.