27/05/2019, 17:49
Akame observó cómo Rōga se internaba en la casucha para tomar posiciones mientras él meditaba acerca de la mejor forma de hacer lo mismo. «Necesito ojos aquí fuera, para vigilar a quien quiera que venga y asegurarme de cuántos enemigos llegan, pero también debería colocarme en una posición estratégica, dentro de la casa, para coger por sorpresa al enemigo», se debatía. Al final acabó por formular el sello del Kage Bunshin no Jutsu y formar una copia idéntica de sí mismo. El clon se quedó apostado fuera de la casucha abandonada, oculto entre las ramas de la copa de un árbol cercano y con una visual clara tanto del camino como de la entrada de la vivienda.
El Akame original descendió de un salto, internándose en la casa para pasar junto a Rōga —quien se había tumbado en la cama, ya transformado a imagen y semejanza de Okawa— para colocarse en una esquina de la habitación. Entonces sus manos formaron el sello del Tigre, y su figura fue poco a poco difuminándose con el ambiente, fundiéndose con las sombras del lugar hasta volverse completamente invisible. No en vano Akame había sido, en otra vida, un ninja altamente eficiente en el uso del Meisaigakure no Jutsu gracias a su excelente control del chakra.
«Ahora... A esperar.»
El Akame original descendió de un salto, internándose en la casa para pasar junto a Rōga —quien se había tumbado en la cama, ya transformado a imagen y semejanza de Okawa— para colocarse en una esquina de la habitación. Entonces sus manos formaron el sello del Tigre, y su figura fue poco a poco difuminándose con el ambiente, fundiéndose con las sombras del lugar hasta volverse completamente invisible. No en vano Akame había sido, en otra vida, un ninja altamente eficiente en el uso del Meisaigakure no Jutsu gracias a su excelente control del chakra.
«Ahora... A esperar.»