27/05/2019, 22:56
(Última modificación: 27/05/2019, 22:57 por Umikiba Kaido.)
Kurozuchi, aquél hombre de ostentosos tatuajes cubriéndole todo el cuerpo, de cabello negro recogido en una cola que ataba con un pincel especial; fue el primero aventurarse a caminar.
—Myu-chan, dale el pergamino para que lo vaya leyendo.
Para irnos familiarizando nuevamente con esta extraña familia, Myu era una de las integrantes del equipo Tormenta. Una muchacha menuda de probablemente unos catorce años, alta y esbelta. Con la piel de un intenso color canela. Su rasgo más característico era su cabello rosa chillón que solía llevar amarrado en dos coletas en cada lado de su cabeza. De cuándo en cuándo cambiaba de peinado, pero el habitual era ese junto con su haori magenta anudado a la cintura con un cinturón negro, que hacía juego con unos pantalones cortos de lana y unas botas lo suficientemente largas como para encajar en las rodillas, con suela de tacón. Siempre vestía de forma estrambótica, y no podía faltar nunca el par de aretes con forma de rayo adornándole las orejas.
—Toma, engreído-kun. Seguro que te pondrá muy contento. Porque Roga, tendremos la oportunidad de visitar nuestro antiguo hogar.
—Myu-chan, dale el pergamino para que lo vaya leyendo.
Para irnos familiarizando nuevamente con esta extraña familia, Myu era una de las integrantes del equipo Tormenta. Una muchacha menuda de probablemente unos catorce años, alta y esbelta. Con la piel de un intenso color canela. Su rasgo más característico era su cabello rosa chillón que solía llevar amarrado en dos coletas en cada lado de su cabeza. De cuándo en cuándo cambiaba de peinado, pero el habitual era ese junto con su haori magenta anudado a la cintura con un cinturón negro, que hacía juego con unos pantalones cortos de lana y unas botas lo suficientemente largas como para encajar en las rodillas, con suela de tacón. Siempre vestía de forma estrambótica, y no podía faltar nunca el par de aretes con forma de rayo adornándole las orejas.
—Toma, engreído-kun. Seguro que te pondrá muy contento. Porque Roga, tendremos la oportunidad de visitar nuestro antiguo hogar.