29/05/2019, 18:05
Por fortuna para Galen, la habitualmente baja agilidad de Shirōkami se veía incluso más lastrada por las heridas que tenía en el tren inferior, que le impedían moverse con soltura. La Kaguya era apenas una genin recién graduada y por tanto no disponía de la entereza física ni mental necesaria como para sobreponerse a un castigo que ya empezaba a ser continuo por parte de Galen. Así, cuando el marionetista se asomó al borde del pilar sobre el que estaba para otear el panorama, vio a su rival tratando de rodearle para ascender por el lado contrario y tomarle la espalda.
Siberu se movió velozmente para interceptar a Shirōkami, atacando de nuevo a sus piernas con intención de hacerla caer. La Kaguya volvió a defenderse con aquellas espículas de hueso tan duras que salían de las palmas de sus manos, pero aunque pudo bloquear la primera estocada, el movimiento de corte en forma de "X" la cogió a pie cambiado. Galen estaba ejecutando una ofensiva continuada contra ella y el cansancio empezaba a aflorar; al contrario que el marionetista, quien apenas tenía que moverse para controlar a su títere. Así, la Kaguya fue alcanzada por los cortes en ambas piernas, momento en el que perdió la concentración y la fina capa de chakra en la suela de sus sandalias ninja que le permitía adherirse al pilar desapareció.
—¡Mierd...! —masculló.
¡BAM!
La kunoichi perdió el equilibrio y se precipitó hacia el suelo —desde una altura de casi cinco metros—, chocando con un sonoro espaldarazo. Se retorció de dolor, con todo el cuerpo entumecido, antes de levantar la mano derecha a duras penas y susurrar...
—Me... Me rindo.