8/11/2015, 02:34
—Jazmín, seguro... —
Sentenció el chico aunque ella seguía tratando de recordar que era lo que se había echado aquella mañana, aunque seguramente se le habría mezclado un poco con algo de sudor a causa de lo poco que practicó por las afueras de la aldea. ~ ¿Era jazmín...? ~ Se cuestionaba sin atreverse a abrir la boca por miedo a que se le escape algún sonidito sugerente.
Mientras disfrutaba de aquel masaje, los ojos de la kunoichi se fueron cerrando lentamente hasta que finalmente pareció haberse dormido allí mismo, hasta que Datsue volvió a hablar indicando que había terminado con su labor. Por suerte así fue, las molestias que sentía Noemi en un principio habían desaparecido, puede que de forma temporal como puede que sea hasta que vuelva a dormir sobre el suelo.
Justo cuando el Uchiha despegó las manos de la espalda de la fémina, sacó una libretita de su mochila en la cual comenzó a garabatear no sin antes pedir una especie de autorización por su parte.
—. ¿Te molestaría si uno de los personajes está basado en ti? Creo que será para un relato corto —
La kunoichi seguía algo adormilada por lo que tardó un poco en registrar lo dicho, de paso que estaba más concentrada en acomodar de nuevo la wakizashi en las argollas de su ropa para evitar tener que llevarla en la mano. - Está bien... Pero cuidado con lo que haces que haga... - Sentenció con un tono que intentaba parecer severo pero que resultó en el tono que usaba una persona a punto de dormirse.
—. Por cierto, me encantaría seguir aquí charlando contigo, pero… Me tengo que ir. Ya sabes, lo de Shinogi-to. Iba camino de salir de la aldea cuando me crucé contigo. Te acompaño a casa, si quieres —
Tras lo dicho, la chica bostezó y luego se levantó de la banca habiendo acomodado su cabello previamente. - No hace falta... Ya otro día arreglamos bien los detalles de la misión y eso... - Dijo bastante tranquila como si hubiese olvidado que previamente había rechazado la oferta. La realidad era que se había expresado mal, no era que no quisiera realizar ninguna misión con él, sino que no quería ir a una misión de las peligrosas ahora mismo principalmente porque sabe bien que sus capacidades no servirían de mucho y terminaría quedando en ridículo.
Luego de haber dicho aquello, la kunoichi simplemente comenzó a caminar en la misma dirección por la que habían llegado para así llegar a la calle 'principal' del área residencial. Al chico le iba a quedar en sentido contrario puesto que la casa de Noemi quedaba al lado contrario de la salida de la aldea por lo que no quedaba de otra que separarse... A menos que prefiriese seguirla.
Sentenció el chico aunque ella seguía tratando de recordar que era lo que se había echado aquella mañana, aunque seguramente se le habría mezclado un poco con algo de sudor a causa de lo poco que practicó por las afueras de la aldea. ~ ¿Era jazmín...? ~ Se cuestionaba sin atreverse a abrir la boca por miedo a que se le escape algún sonidito sugerente.
Mientras disfrutaba de aquel masaje, los ojos de la kunoichi se fueron cerrando lentamente hasta que finalmente pareció haberse dormido allí mismo, hasta que Datsue volvió a hablar indicando que había terminado con su labor. Por suerte así fue, las molestias que sentía Noemi en un principio habían desaparecido, puede que de forma temporal como puede que sea hasta que vuelva a dormir sobre el suelo.
Justo cuando el Uchiha despegó las manos de la espalda de la fémina, sacó una libretita de su mochila en la cual comenzó a garabatear no sin antes pedir una especie de autorización por su parte.
—. ¿Te molestaría si uno de los personajes está basado en ti? Creo que será para un relato corto —
La kunoichi seguía algo adormilada por lo que tardó un poco en registrar lo dicho, de paso que estaba más concentrada en acomodar de nuevo la wakizashi en las argollas de su ropa para evitar tener que llevarla en la mano. - Está bien... Pero cuidado con lo que haces que haga... - Sentenció con un tono que intentaba parecer severo pero que resultó en el tono que usaba una persona a punto de dormirse.
—. Por cierto, me encantaría seguir aquí charlando contigo, pero… Me tengo que ir. Ya sabes, lo de Shinogi-to. Iba camino de salir de la aldea cuando me crucé contigo. Te acompaño a casa, si quieres —
Tras lo dicho, la chica bostezó y luego se levantó de la banca habiendo acomodado su cabello previamente. - No hace falta... Ya otro día arreglamos bien los detalles de la misión y eso... - Dijo bastante tranquila como si hubiese olvidado que previamente había rechazado la oferta. La realidad era que se había expresado mal, no era que no quisiera realizar ninguna misión con él, sino que no quería ir a una misión de las peligrosas ahora mismo principalmente porque sabe bien que sus capacidades no servirían de mucho y terminaría quedando en ridículo.
Luego de haber dicho aquello, la kunoichi simplemente comenzó a caminar en la misma dirección por la que habían llegado para así llegar a la calle 'principal' del área residencial. Al chico le iba a quedar en sentido contrario puesto que la casa de Noemi quedaba al lado contrario de la salida de la aldea por lo que no quedaba de otra que separarse... A menos que prefiriese seguirla.