1/06/2019, 20:20
Geki terminó por retomar el camino que antes había emprendido, y volviendo sobre sus propios pasos, terminó por encontrar al Inuzuka. Éste aguardaba con los ojos afianzados en un punto fijo, unas calles mas abajo de donde habían venido. Sabía que el grupo no tardaría en llegar, y la aparición de su compañero sin el tipo, solo quería decir una cosa... el plan peligraba, y mucho.
El Senju no tardó en informar a Etsu de que el plan no había funcionado. Pero no solo no había funcionado, si no que al parecer el tipo estaba allí armado y con la intención de no ceder. El hombre parecía dispuesto a morir allí si hacía falta, y pese a que Geki trató de ser un tanto comprensivo con la situación, Etsu no pensaba dejar que eso ocurriese. No, él no era de ese tipo de personas, y aún habían mil y una opciones mejores a dejar que una persona muriese.
La muerte no es una solución.
Tomó aire, y se levantó. Ya poco importaba que le viese el tipo armado, tanto él como sus antiguos compañeros. El juego había terminado. Era hora de actuar, aunque eso significase perder la oportunidad de encarcelar al otro tipo.
—Geki, lo siento mucho pero no pienso dejarlo estar.
Tomó su puño derecho con la zurda, y crujió los nudillos. Poco después, hizo también crujir su cuello en un tosco gesto de cabeza.
—La situación es una mierda, en todos los sentidos... sus antiguos compañeros están por llegar. Pero hay que detener ésto, aunque perdamos la oportunidad de capturar jefe. Voy a detenerlos, sea como sea. Puedes pelear, o puedes ir a buscar ayuda de algún chunin... no te voy a criticar, tomes la decisión que tomes.
Con las mismas, saltó desde el tejado hasta el suelo. Golpeó con los nudillos poco después de tocar la superficie, en una pose totalmente heróica. Una pose de esas típicas de superhéroes de cómic.
La hora de la verdad se acercaba.
El Senju no tardó en informar a Etsu de que el plan no había funcionado. Pero no solo no había funcionado, si no que al parecer el tipo estaba allí armado y con la intención de no ceder. El hombre parecía dispuesto a morir allí si hacía falta, y pese a que Geki trató de ser un tanto comprensivo con la situación, Etsu no pensaba dejar que eso ocurriese. No, él no era de ese tipo de personas, y aún habían mil y una opciones mejores a dejar que una persona muriese.
La muerte no es una solución.
Tomó aire, y se levantó. Ya poco importaba que le viese el tipo armado, tanto él como sus antiguos compañeros. El juego había terminado. Era hora de actuar, aunque eso significase perder la oportunidad de encarcelar al otro tipo.
—Geki, lo siento mucho pero no pienso dejarlo estar.
Tomó su puño derecho con la zurda, y crujió los nudillos. Poco después, hizo también crujir su cuello en un tosco gesto de cabeza.
—La situación es una mierda, en todos los sentidos... sus antiguos compañeros están por llegar. Pero hay que detener ésto, aunque perdamos la oportunidad de capturar jefe. Voy a detenerlos, sea como sea. Puedes pelear, o puedes ir a buscar ayuda de algún chunin... no te voy a criticar, tomes la decisión que tomes.
Con las mismas, saltó desde el tejado hasta el suelo. Golpeó con los nudillos poco después de tocar la superficie, en una pose totalmente heróica. Una pose de esas típicas de superhéroes de cómic.
La hora de la verdad se acercaba.
~ No muerdas lo que no piensas comerte ~