6/06/2019, 13:50
—S-solamente un poco herida, Kumopansa-san. ¡Pero nada grave! No se preocupe…
El animal la entendió y se retiró con pequeños pasitos hacia atrás.
—¿Da… dango? Suena perfecto. ¿P-podría Yota-san esperar un momentito?
Ya había vuelto a las andadas, ya volvía a tratarme con el respeto que se le merece a un superior. Pero parecía estar más suelta que antes, supose que por ahora lo mejor seria tomárselo con calma. Ya trataríamos ese tema en otro momento.
— Claro, claro, no hay ninguna prisa — contesté mostrando una sonrisa.
La chica había mostrado su mano, la tenía delante de mis narices, tenía un par de dedos extendidos y la cabeza agachada.
«¡Hostias, el sello de la reconciliación!»
¿Cómo había podido olvidarme de aquello? Por fortuna ella no lo hizo. Menos mal que se había acordado...
—T-tengo entendido q-que también se… se hace al terminar u-un combate amistoso. ¿No?
Rápidamente junte mis dedos con los suyos, creando aquel símbolo que había sido transmitido de generación en generación.
. Yota-san es… es realmente fuerte. Y rápido. S-siento no haber e-estado a… a su nivel. ¡Con gusto entrenaré con usted en el futuro!
— No te fustigues tanto, Ranko-san, por favor. Pero me alegra ver que podemos entrenar más veces en el futuro. Es solo que... osea, tengo la sensación de que.. bueno, que podría ser que yo haya tenido más experiencia y por eso tengas esa sensación, pero debes saber que no todo el mundo con quién he luchado ha visto mis genjutsus — y era verdad, aunque también era cierto que aquella era una nueva faceta en mi repertorio de jutsus.
Entonces apareció Kumopansa de nuevo, con el portaobjetos de ranko sujetado por sus fauces.
El animal la entendió y se retiró con pequeños pasitos hacia atrás.
—¿Da… dango? Suena perfecto. ¿P-podría Yota-san esperar un momentito?
Ya había vuelto a las andadas, ya volvía a tratarme con el respeto que se le merece a un superior. Pero parecía estar más suelta que antes, supose que por ahora lo mejor seria tomárselo con calma. Ya trataríamos ese tema en otro momento.
— Claro, claro, no hay ninguna prisa — contesté mostrando una sonrisa.
La chica había mostrado su mano, la tenía delante de mis narices, tenía un par de dedos extendidos y la cabeza agachada.
«¡Hostias, el sello de la reconciliación!»
¿Cómo había podido olvidarme de aquello? Por fortuna ella no lo hizo. Menos mal que se había acordado...
—T-tengo entendido q-que también se… se hace al terminar u-un combate amistoso. ¿No?
Rápidamente junte mis dedos con los suyos, creando aquel símbolo que había sido transmitido de generación en generación.
. Yota-san es… es realmente fuerte. Y rápido. S-siento no haber e-estado a… a su nivel. ¡Con gusto entrenaré con usted en el futuro!
— No te fustigues tanto, Ranko-san, por favor. Pero me alegra ver que podemos entrenar más veces en el futuro. Es solo que... osea, tengo la sensación de que.. bueno, que podría ser que yo haya tenido más experiencia y por eso tengas esa sensación, pero debes saber que no todo el mundo con quién he luchado ha visto mis genjutsus — y era verdad, aunque también era cierto que aquella era una nueva faceta en mi repertorio de jutsus.
Entonces apareció Kumopansa de nuevo, con el portaobjetos de ranko sujetado por sus fauces.
Narro ~ Hablo ~ Pienso ~ Kumopansa