8/06/2019, 20:33
El samurai demostró ser pedante en extremo, de esos que creen que todo el mundo iba a besarle los pies. El Yotsuki se mostró impasible ante la discusión que tuvieron Ken y Toshizo, aunque no pudo evitar notar que el tipo en cuestión también estaba despreciando al propio Rōga de manera indirecta. Oh, eso no se iba a quedar así. "Suficiente tengo con mi abuelo y con Kurozuchi para que todavía tenga que soportar a este petulante" El de cabellos tricolor en realidad tenía menos edad que el aprendiz de espadachín, aunque en tamaño le superaba por un par de centímetros. Quizás era resultado de una pubertad precoz que a futuro le iba a condenar a tener una talla inferior. Lo cierto, es que a pesar de su edad era mucho más sabio y prudente de lo que podía esperarse, o quizás sólo era un cabeza dura.
Entendía lo que el samurai quería decir con no mostrar sus habilidades a extraños, pero no estaba satisfecho con esa respuesta. Sentía que había algo más ahí detrás. No iba a reaccionar con improperios explosivos ni con rabietas infantiles, Rōga era mucho mejor que eso.
—El no revelar el estilo de combate es una de las máximas primordiales de los shinobi, aunque no esperaba que los samurai fueran igual de recelosos— se encogio de hombros —De todas formas... No me interesa ver nada de parte de alguien que menosprecia mi arte sin siquiera conocerlo— le dio la espalda —No te preocupes por eso Yoshimura. Podrás aprender muchas cosas de este sujeto pero el respeto no será una de ellas— le sonrió al de cabellos bicolor y se dispuso a largarse de ahí.
No necesitaba un gran discurso ni un show para dejar mal parado al tipo. Bastaba la sinceridad.
Entendía lo que el samurai quería decir con no mostrar sus habilidades a extraños, pero no estaba satisfecho con esa respuesta. Sentía que había algo más ahí detrás. No iba a reaccionar con improperios explosivos ni con rabietas infantiles, Rōga era mucho mejor que eso.
—El no revelar el estilo de combate es una de las máximas primordiales de los shinobi, aunque no esperaba que los samurai fueran igual de recelosos— se encogio de hombros —De todas formas... No me interesa ver nada de parte de alguien que menosprecia mi arte sin siquiera conocerlo— le dio la espalda —No te preocupes por eso Yoshimura. Podrás aprender muchas cosas de este sujeto pero el respeto no será una de ellas— le sonrió al de cabellos bicolor y se dispuso a largarse de ahí.
No necesitaba un gran discurso ni un show para dejar mal parado al tipo. Bastaba la sinceridad.