12/06/2019, 15:23
El encargado había empezado a anotar algo en el libro, pero rápidamente se detuvo ante la voz dubitativa de Ranko —. ¿Tu hermana?— repitió —. Estaríamos encantados de recibir a tu hermana aquí— completó rápidamente con una amplia sonrisa —. Aquí en Owatatsumi nadie será nunca una molestia— su voz amable hacía sentir cierta sensación de calidez.
Todo transcurrió con naturalidad, el muchacho siguió haciendo unas anotaciones ajenas a nuestros ojos, todo parecía ir normal hasta que la segunda incógnita hizo que la de la clineja se quedase muda, literalmente muda, mis orbes, al igual que los del peliplateado, estaba posados sobre ella, hubo un silencio que se fue haciendo cada vez más y más incómodo.
En vista de que mi compañera no respondía opté por aclarar mi garganta, esperando que fuese suficiente para hacerla arrancar.
—S-sí. U-u-una n-noche. Una noche e-está bien. S-s-si a Mei-san l-le parece.
—Disculpe a mi amiga, es un poc...
—Oh, la decepción, la traición, hermana — el susurro de una voz femenina y desconocida llegó a mis oídos —. Pero no te preocupes. Te salvaré de cualquier encanto que esa fulana te haya lanzado.
Un escalofrío recorrió mi cuerpo, mi piel se erizó, su voz no sonaba nada amigable, sonaba autoritaria, sonaba a todo lo contrario de Ranko, no me faltaba preguntar quien era, por la confianza y familiaridad con que se expresó lo deduje fácilmente.
«La hermana»
Me volteé para verle y entonces me topé con una mujer de estatura baja, en su rostro lucía una máscara con características felinas, me le quedé viendo en silencio, su tono de voz no me gustaba, pero no haría nada, miraría a Ranko, esperando a que esta intercediera.
El muchacho se quedó de espectador, pero no quitaba el ojo de ninguna de las tres muchachas, no parecía un encuentro normal, tampoco podía permitir que se formase un alboroto en plena recepción, ¿qué pensarían los demás clientes? Por eso dejaría que el asunto siguiera su curso para después intervenir.
Todo transcurrió con naturalidad, el muchacho siguió haciendo unas anotaciones ajenas a nuestros ojos, todo parecía ir normal hasta que la segunda incógnita hizo que la de la clineja se quedase muda, literalmente muda, mis orbes, al igual que los del peliplateado, estaba posados sobre ella, hubo un silencio que se fue haciendo cada vez más y más incómodo.
En vista de que mi compañera no respondía opté por aclarar mi garganta, esperando que fuese suficiente para hacerla arrancar.
—S-sí. U-u-una n-noche. Una noche e-está bien. S-s-si a Mei-san l-le parece.
—Disculpe a mi amiga, es un poc...
—Oh, la decepción, la traición, hermana — el susurro de una voz femenina y desconocida llegó a mis oídos —. Pero no te preocupes. Te salvaré de cualquier encanto que esa fulana te haya lanzado.
Un escalofrío recorrió mi cuerpo, mi piel se erizó, su voz no sonaba nada amigable, sonaba autoritaria, sonaba a todo lo contrario de Ranko, no me faltaba preguntar quien era, por la confianza y familiaridad con que se expresó lo deduje fácilmente.
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Hablo (Aquamarine)
«Pienso»
Akito (Teal)
Naoko (Lightcoral)
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