El Senju observó como su rival se acercaba y lo amenazaba desde una distancia mediana. Metió la mano es su porta objetos, de seguro le sería más fácil enfrentar de lejos a una persona que le llevara tanta ventaja en tamaño y peso.
*A diferencia de él* Pensó, mientras que dedicó unos segundos a ver como Etsu se las apañaba a golpes con el otro.
Pero no tenía mucho tiempo para quedarse viendo el espectáculo de su compañero, debía concentrarse en el enemigo que lo desafiaba. Cuando sintió el frío del kunai lo tomó y sacó el arma poniéndola delante suya.
En un pequeño movimiento lo lanzó hacia el enemigo, quizá no acertaría o quizá el otro lo bloquearía o esquivaría, pero lastimar no era su verdadera intención. Casi con una coordinación de reloj, Geki, apenas desprenderse del arma empezó a correr hacia la pared, pero esta no lo detuvo, sino que el ninja ayudándose de chakra en sus pies continuó su marcha por la misma pero en forma vertical, intentando ponerse al costado de su contrincante.
El muchacho corría haciendo el sello del carnero y en el último instante, cuando se posiciono en el flanco del otro hizo el del tigre
— Suiton: Mizuame Nabara.
Soltó, mientras sus cachetes se llenaban de agua y la vomitaba hacia la victima. Si todo salía bien, podría atrapar al gordo, para luego intentar atacarlo por la retaguardia.
*A diferencia de él* Pensó, mientras que dedicó unos segundos a ver como Etsu se las apañaba a golpes con el otro.
Pero no tenía mucho tiempo para quedarse viendo el espectáculo de su compañero, debía concentrarse en el enemigo que lo desafiaba. Cuando sintió el frío del kunai lo tomó y sacó el arma poniéndola delante suya.
En un pequeño movimiento lo lanzó hacia el enemigo, quizá no acertaría o quizá el otro lo bloquearía o esquivaría, pero lastimar no era su verdadera intención. Casi con una coordinación de reloj, Geki, apenas desprenderse del arma empezó a correr hacia la pared, pero esta no lo detuvo, sino que el ninja ayudándose de chakra en sus pies continuó su marcha por la misma pero en forma vertical, intentando ponerse al costado de su contrincante.
El muchacho corría haciendo el sello del carnero y en el último instante, cuando se posiciono en el flanco del otro hizo el del tigre
— Suiton: Mizuame Nabara.
Soltó, mientras sus cachetes se llenaban de agua y la vomitaba hacia la victima. Si todo salía bien, podría atrapar al gordo, para luego intentar atacarlo por la retaguardia.