19/06/2019, 21:01
Kazuma podía sentir la rivalidad en el aire, aunque aquella sutil vibración bien podía ser su propia emoción contenida. De pronto, Daigo se puso en carrera, pidiendo que le siguieran. Era natural que quisiesen alejarse del puente, para evitar posibles malentendidos e interrupciones en su confrontación. Rōga parecía no tener problemas para seguirle el paso, pero el peliblanco apenas podía seguirlos, al punto que cuando los alcanzo estaba con la lengua afuera y con necesidad de sentarse a recuperar aire.
Ambos contendientes se ubicaron y tomaron sus distintivas posiciones de combate, dejando que el silencio y la quietud del bosque se preparan para retirarse ante la fuerza de la confrontación… Aunque una leve tos parecía habérsele adelantado.
—Lo siento… lo siento —se disculpó mientras se esforzaba en levantarse y respirar con profundidad—. Solo necesito un minuto.
No le gustaba interrumpir el épico ambiente, pero detestaría perderse el inicio de tan prometedor encuentro. Además, solo necesito de unas cuantas bocanadas para recuperar su actitud serena.
—Si me lo permiten, daré inicio al combate con la señal tradicional —dijo mientras se colocaba entre ambos, adueñándose del arbitraje—. ¡Que sea una pelea épica, donde den lo mejor de sí, que no les queden remordimientos!
Dicho eso, esperaría a que el silencio y la quietud se instalasen de nuevo, como si fueran un ave delicada a la cual se planea cazar. En el momento en que apenas fuesen audibles las reparaciones, bajaría el brazo con fuerza y retrocedería, atento al inicio del combate.
Ambos contendientes se ubicaron y tomaron sus distintivas posiciones de combate, dejando que el silencio y la quietud del bosque se preparan para retirarse ante la fuerza de la confrontación… Aunque una leve tos parecía habérsele adelantado.
—Lo siento… lo siento —se disculpó mientras se esforzaba en levantarse y respirar con profundidad—. Solo necesito un minuto.
No le gustaba interrumpir el épico ambiente, pero detestaría perderse el inicio de tan prometedor encuentro. Además, solo necesito de unas cuantas bocanadas para recuperar su actitud serena.
—Si me lo permiten, daré inicio al combate con la señal tradicional —dijo mientras se colocaba entre ambos, adueñándose del arbitraje—. ¡Que sea una pelea épica, donde den lo mejor de sí, que no les queden remordimientos!
Dicho eso, esperaría a que el silencio y la quietud se instalasen de nuevo, como si fueran un ave delicada a la cual se planea cazar. En el momento en que apenas fuesen audibles las reparaciones, bajaría el brazo con fuerza y retrocedería, atento al inicio del combate.
![[Imagen: aab687219fe81b12d60db220de0dd17c.gif]](https://i.pinimg.com/originals/aa/b6/87/aab687219fe81b12d60db220de0dd17c.gif)