12/11/2015, 19:23
Lo que los pueblerinos hicieran traía sin cuidado a Ritsuko siempre y cuando no la afectara de forma negativa y por ello siquiera se molestó en inspeccionar lo que habían hecho en sus viviendas. Prefería mantener la mirada fija para mejorar su nivel de atención, además que una calavera decidida podría verse más intimidante de lo normal.
Si la de Uzushio decidía ir en otra dirección era posible que el supuesto peligro se fuera con ella y la pelirroja se librase de problemas, pero también cabía la posibilidad de que fuese al revés, que tuviesen en la mira a la de Takigakure por lo que ella dedujo que sería mejor asegurarse un aliado independientemente de la realidad.
A final de cuentas, ambas kunoichis se dirigían al sector comercial así que era fácil deducir que la albina había decidido aliarse, además de los comentarios que dejaban en claro que nunca se había metido en líos.
—¿Sabes que es lo que puede pasar?— —Cada vez me siento más intranquila...—
Ritsuko no sabía si era necesario responder o no, si de todas maneras se terminarían enterando antes o después de llegar a destino. ~ Mal momento para ser novata... ~ Se cuestionaba la pelirroja que aún trataba de formular una respuesta más o menos convincente, dejando de lado su costumbre de delirar.
- Sabes defenderte... ¿Verdad...? - Preguntó al cabo de unos minutos mientras seguía la marcha hasta encontrarse con una intersección de lo más extraña. Era a simple vista normal si, pero provocaba una sensación de inseguridad monumental, por lo menos a la pelirroja que había preferido sacar uno de sus baikunais del portaobjetos que traía bajo la gabardina.
Si la de Uzushio decidía ir en otra dirección era posible que el supuesto peligro se fuera con ella y la pelirroja se librase de problemas, pero también cabía la posibilidad de que fuese al revés, que tuviesen en la mira a la de Takigakure por lo que ella dedujo que sería mejor asegurarse un aliado independientemente de la realidad.
A final de cuentas, ambas kunoichis se dirigían al sector comercial así que era fácil deducir que la albina había decidido aliarse, además de los comentarios que dejaban en claro que nunca se había metido en líos.
—¿Sabes que es lo que puede pasar?— —Cada vez me siento más intranquila...—
Ritsuko no sabía si era necesario responder o no, si de todas maneras se terminarían enterando antes o después de llegar a destino. ~ Mal momento para ser novata... ~ Se cuestionaba la pelirroja que aún trataba de formular una respuesta más o menos convincente, dejando de lado su costumbre de delirar.
- Sabes defenderte... ¿Verdad...? - Preguntó al cabo de unos minutos mientras seguía la marcha hasta encontrarse con una intersección de lo más extraña. Era a simple vista normal si, pero provocaba una sensación de inseguridad monumental, por lo menos a la pelirroja que había preferido sacar uno de sus baikunais del portaobjetos que traía bajo la gabardina.