12/07/2019, 01:19
¿Saben lo peligroso que es acercarse a un depredador? No importa que esté quieto, que no gruña. Esos son los animales más peligrosos, porque no puedes predecir sus movimientos, no puedes prever cuando saltará a tu cuello. Porque no sabes cuál es tu lugar.
Rōga permaneció estoico aún cuando Daigo empezaba a canalizar poder, recordando cómo empleó aquella técnica cuando combatieron la primera vez. No tenía los músculos tensos: al contrario, mantenía su postura de forma relajada incluso cuando Daigo se acercaba lentamente a él. El de la hierba creía que el Yotsuki únicamente dependía de la velocidad, siendo ese su error. Casualmente, Rōga podía ser muchas cosas, pero ser rápido no era una de sus virtudes precisamente.
Daigo planeó cada movimiento minuciosamente, pero aquel majestuoso combo quizás sólo iba a quedarse en su mente.
Rōga no tenía vistosas llamaradas de chakra, no tenía una cadena tan bien coordinada de golpes. Pero eso no importaba. A veces un movimiento presto vale más que cualquier estrategia o habilidad marcial. Tosco, simplón... Pero orgulloso.
En cuanto Daigo retrajo el brazo para lanzar el primer golpe, Rōga había calculado la trayectoria del impacto. Imitó el movimiento, retrayendo su propia diestra mientras inclinaba la cabeza a la derecha para que la ofensiva rival pasase de largo, no sin dificultad ya el guante espectral pasó rozando sus cabellos. Fue ahí cuando la coordinación entró en juego. Sólo debía bailar, al son de la batalla. Siguiendo el ritmo y movimiento del de Kusagakure, su cuerpo se iba girando como un espejo en la misma dirección. Pues para cuando Daigo se estaba reposicionando para lanzar el gancho que daba continuación a su tecnica, la diestra de Rōga se cargó del poder del relámpago, dando al unísono un corto salto que más pareció un paso. Sus ojos siempre le siguieron, pero en ese momento brillaron con la saña de un cazador.
Atroz cómo la mordida del lobo a la presa, Rōga golpeó no con la fuerza de un animal, sino la de un súper hombre. Buscando encajar su puño en el pecho del otro genin cargado con toda la potencia posible a quemarropa antes de que el peliverde pudiese conectar el suyo.
Vida
–
Chakra
–
Rōga permaneció estoico aún cuando Daigo empezaba a canalizar poder, recordando cómo empleó aquella técnica cuando combatieron la primera vez. No tenía los músculos tensos: al contrario, mantenía su postura de forma relajada incluso cuando Daigo se acercaba lentamente a él. El de la hierba creía que el Yotsuki únicamente dependía de la velocidad, siendo ese su error. Casualmente, Rōga podía ser muchas cosas, pero ser rápido no era una de sus virtudes precisamente.
Daigo planeó cada movimiento minuciosamente, pero aquel majestuoso combo quizás sólo iba a quedarse en su mente.
Rōga no tenía vistosas llamaradas de chakra, no tenía una cadena tan bien coordinada de golpes. Pero eso no importaba. A veces un movimiento presto vale más que cualquier estrategia o habilidad marcial. Tosco, simplón... Pero orgulloso.
En cuanto Daigo retrajo el brazo para lanzar el primer golpe, Rōga había calculado la trayectoria del impacto. Imitó el movimiento, retrayendo su propia diestra mientras inclinaba la cabeza a la derecha para que la ofensiva rival pasase de largo, no sin dificultad ya el guante espectral pasó rozando sus cabellos. Fue ahí cuando la coordinación entró en juego. Sólo debía bailar, al son de la batalla. Siguiendo el ritmo y movimiento del de Kusagakure, su cuerpo se iba girando como un espejo en la misma dirección. Pues para cuando Daigo se estaba reposicionando para lanzar el gancho que daba continuación a su tecnica, la diestra de Rōga se cargó del poder del relámpago, dando al unísono un corto salto que más pareció un paso. Sus ojos siempre le siguieron, pero en ese momento brillaron con la saña de un cazador.
Atroz cómo la mordida del lobo a la presa, Rōga golpeó no con la fuerza de un animal, sino la de un súper hombre. Buscando encajar su puño en el pecho del otro genin cargado con toda la potencia posible a quemarropa antes de que el peliverde pudiese conectar el suyo.
Estado de Rōga
Vida
120/185
Chakra
77/165
-72
–