Ser subestimado, era el pan de cada día para el Yotsuki. Sin embargo, pareció mover lentamente la mano al escuchar la risita de Kuumi. No le molestaba por él, porque podía burlarse lo que quisiera que se le iba a resbalar. Su malestar venía, de que ella se creyese superior porque Ranko estuviese a su nivel. Le parecía, que le estaba faltando el respeto a ambos con esa actitud. "Alguien tiene que bajarla de su nube, pero lástima que no seré yo." No sería correcto echarle bronca en cara luego de la gran amabilidad de Komachi y Kizaemon. Aunque de lago estaba seguro. Se había fortalecido
Otro giro inesperado se dio cuando exigieron un combate de exhibición, notando claramente la presión que estaba sintiendo la más alta de las hermanas ante esas palabras. "No se le ve del todo dispuesta." Sonrió condescendiente ante la nerviosa mirada de la kunoichi.
—No lo haré si ella no quiere. Son las vacaciones de su familia y tendría poco sentido si la idea es relajarse— dijo sonriente pero tajante, aprovechando las palabras de la melliza pelirroja. Habló de esa manera más por consideración que por otra cosa, ya que él mismo en condiciones normales no desaprovecharía la oportunidad de lucirse. —Además, estoy a medio camino de unos entrenamientos que tengo pendientes. Quizá cuando domine ello, pueda dar un mejor espectáculo. Ahora mismo no sería impresionante— se encogió de hombros.
Aquello dejaba en manos de Ranko la decisión de negarse o aceptar, siendo que el lobo le sostuvo la mirada con confianza. "Depende de ti." Aunque no pronunció aquello, era lo que quería darle a entender.
Otro giro inesperado se dio cuando exigieron un combate de exhibición, notando claramente la presión que estaba sintiendo la más alta de las hermanas ante esas palabras. "No se le ve del todo dispuesta." Sonrió condescendiente ante la nerviosa mirada de la kunoichi.
—No lo haré si ella no quiere. Son las vacaciones de su familia y tendría poco sentido si la idea es relajarse— dijo sonriente pero tajante, aprovechando las palabras de la melliza pelirroja. Habló de esa manera más por consideración que por otra cosa, ya que él mismo en condiciones normales no desaprovecharía la oportunidad de lucirse. —Además, estoy a medio camino de unos entrenamientos que tengo pendientes. Quizá cuando domine ello, pueda dar un mejor espectáculo. Ahora mismo no sería impresionante— se encogió de hombros.
Aquello dejaba en manos de Ranko la decisión de negarse o aceptar, siendo que el lobo le sostuvo la mirada con confianza. "Depende de ti." Aunque no pronunció aquello, era lo que quería darle a entender.