5/08/2019, 11:24
La conversación está tomando unos rumbos de seriedad que no iban demasiado conmigo, no mientras me tomaba unos dangos con alguien después de entrenar. No me atrevía siquiera a opinar. Tan solo escuchaba y, por alguna razón, Kumopansa hacía lo mismo. No descartaba que tuviese un razonamiento similar al mío.
—G-gracias, Sora-san —dijo después de varios segundos —.. Creo… Creo que entiendo. Yo… Bueno… Llevo un e-entrenamiento especial con madre. E-es un es… un estilo de Taijutsu. C-creo que… Creo que hasta que no lo d-desarrolle bien… No debería… No debería de cambiar… Bueno… Creo que d-debería de seguir ba-bajo su tutela.
Ranko empezaba a sentirse mejor. Lo denté cuando le rebatió, exponiendo las cosas tales y como eran.
— Lo comprendo, Ranko-san — dijo con una apacible sonrisa — No digo que abandones por completo los entrenamientos con tu madre, ¡faltaría más! Madre no hay más que una, querida. Lo que digo...
No sé si fue a proposito o no. Seguramente sí, pero se detuvo, como si quisiera seleccionar cuidadosamente sus palabras. Se aclaró la garganta, puso sus manos sobre la mesa y acercó su rostro al de Ranko. Incluso a mí se me aceleró el pulso por momentos.
— Lo que te ofrezco son mis enseñanzas, junto a las de tu madre. Se pueden compaginar ambas cosas con facilidad. Además, Yota últimamente anda vagueando con esto de que Juro se hizo jounin y salió de nuestro equipo...
— ¡¿Cómo que vagueando?!
Sora echó a reír.
— La decisión es tuya, Ranko-san. Meditala si lo necesitas, incluso habla con tu madre si lo consideras oportuno. Pero a mi me encantaría que aceptarás. Y sospecho que a este cabeza loca también
Volvió a reír.
—G-gracias, Sora-san —dijo después de varios segundos —.. Creo… Creo que entiendo. Yo… Bueno… Llevo un e-entrenamiento especial con madre. E-es un es… un estilo de Taijutsu. C-creo que… Creo que hasta que no lo d-desarrolle bien… No debería… No debería de cambiar… Bueno… Creo que d-debería de seguir ba-bajo su tutela.
Ranko empezaba a sentirse mejor. Lo denté cuando le rebatió, exponiendo las cosas tales y como eran.
— Lo comprendo, Ranko-san — dijo con una apacible sonrisa — No digo que abandones por completo los entrenamientos con tu madre, ¡faltaría más! Madre no hay más que una, querida. Lo que digo...
No sé si fue a proposito o no. Seguramente sí, pero se detuvo, como si quisiera seleccionar cuidadosamente sus palabras. Se aclaró la garganta, puso sus manos sobre la mesa y acercó su rostro al de Ranko. Incluso a mí se me aceleró el pulso por momentos.
— Lo que te ofrezco son mis enseñanzas, junto a las de tu madre. Se pueden compaginar ambas cosas con facilidad. Además, Yota últimamente anda vagueando con esto de que Juro se hizo jounin y salió de nuestro equipo...
— ¡¿Cómo que vagueando?!
Sora echó a reír.
— La decisión es tuya, Ranko-san. Meditala si lo necesitas, incluso habla con tu madre si lo consideras oportuno. Pero a mi me encantaría que aceptarás. Y sospecho que a este cabeza loca también
Volvió a reír.
Narro ~ Hablo ~ Pienso ~ Kumopansa