5/08/2019, 23:03
(Última modificación: 6/08/2019, 14:36 por King Roga. Editado 3 veces en total.)
El aire acariciaba los cabellos del lobo, el cuál mantenía la mirada fija en su oponente, mientras su mente maquinaba planes. "Ella tiene un estilo de combate muy directo al igual que Tsukiyama, así que no debo permitir que logre tomar un ritmo con el cuál someterme." La última vez, había sido él quién tomó la iniciativa. Y sin embargo, notó un extraño patrón en todos sus enfrentamientos. No debía ser apresurado y atacar sin pensar cómo con Ayame, pero tampoco esperar tanto al punto de quedar acorralado cómo ocurrió con Zōzei. Al final de cuentas, han sido sus derrotas las que le han hecho madurar y adquirir una paciencia que encarcela su ímpetu hasta que fuese el momento indicado. Saber en que momento tomar determinada decisión, era algo que sólo con el tiempo había cosechado.
—¿Listos?
El Lobo estuvo atento a la señal, pero seguía sereno cómo las nubes negras que avecinan la tormenta, reteniendo la tempestad en su interior aún cundo sabía que no habría tregua por parte de ninguno de los dos.
—¡Peleen!
De inmediato fue la Princesa Conejo fue quién que tomó la iniciativa para sorpresa del Yotsuki. Observó a Ranko prepararse como si fuese a saltar "A close gap?" No se esperaba para nada que ella pudiese acortar las distancias de esa manera, reforzando su idea de que ella era una practicante de combate directo. "He..." Sonrió rompiendo postura y formando un puño con la diestra que llevó a su costado mientras flexionaba levemente el cuerpo cómo si él mismo también fuese a tomar impulso. Oh, él también tenía técnicas para estrenar. No era alguien demasiado versátil, pero la audacia en muchas ocasiones era su mejor arma.
Su instinto de cazador le decía que era momento de atacar. No iba a retroceder, no iba a esquivar a la derecha ni a la izquierda, ni siquiera iba a hacer una finta. En su lugar, se lanzó poco después que la propia kunoichi. Él no podía cubrir una distancia demasiado larga, pero al menos esperaba ser más presto que ella.
—¡YOSHAAAAAA!— Gritaría cuando él mismo hubiese salido disparado directo a encontrarse con la kunoichi en pleno vuelo.
Su intención era sencilla: aprovechar que ella no podía cambiar su trayectoria para interceptarla; le vería directamente a los ojos cuando estuviesen a escasos centímetros, justo para propinarle un potente puñetazo electrificado en el estómago con una potencia inhumana.
Ranko quería evitar caer en alguna trampa, pero lo que no sabía es que se acaba de lanzar directamente a las fauces del lobo. Cuando él dijo que no iba a tener clemencia, lo dijo muy en serio. A él no se la tuvieron y tenía algunas heridas sin cerrar en sus recuerdos por ello. No iba a arriesgar una victoria por ponerse a chulear.
Vida
–
Chakra
–
—¿Listos?
El Lobo estuvo atento a la señal, pero seguía sereno cómo las nubes negras que avecinan la tormenta, reteniendo la tempestad en su interior aún cundo sabía que no habría tregua por parte de ninguno de los dos.
—¡Peleen!
De inmediato fue la Princesa Conejo fue quién que tomó la iniciativa para sorpresa del Yotsuki. Observó a Ranko prepararse como si fuese a saltar "A close gap?" No se esperaba para nada que ella pudiese acortar las distancias de esa manera, reforzando su idea de que ella era una practicante de combate directo. "He..." Sonrió rompiendo postura y formando un puño con la diestra que llevó a su costado mientras flexionaba levemente el cuerpo cómo si él mismo también fuese a tomar impulso. Oh, él también tenía técnicas para estrenar. No era alguien demasiado versátil, pero la audacia en muchas ocasiones era su mejor arma.
Su instinto de cazador le decía que era momento de atacar. No iba a retroceder, no iba a esquivar a la derecha ni a la izquierda, ni siquiera iba a hacer una finta. En su lugar, se lanzó poco después que la propia kunoichi. Él no podía cubrir una distancia demasiado larga, pero al menos esperaba ser más presto que ella.
—¡YOSHAAAAAA!— Gritaría cuando él mismo hubiese salido disparado directo a encontrarse con la kunoichi en pleno vuelo.
Su intención era sencilla: aprovechar que ella no podía cambiar su trayectoria para interceptarla; le vería directamente a los ojos cuando estuviesen a escasos centímetros, justo para propinarle un potente puñetazo electrificado en el estómago con una potencia inhumana.
Ranko quería evitar caer en alguna trampa, pero lo que no sabía es que se acaba de lanzar directamente a las fauces del lobo. Cuando él dijo que no iba a tener clemencia, lo dijo muy en serio. A él no se la tuvieron y tenía algunas heridas sin cerrar en sus recuerdos por ello. No iba a arriesgar una victoria por ponerse a chulear.
Estado de Rōga
Vida
200/200
Chakra
166/190
-24
–