7/08/2019, 03:55
—¡OH! Por supuesto, el señor Kowa estaba esperando su llegada de hecho. Acompáñeme por favor— La secretaria se levantó y de inmediato se adelantó a las escaleras. —Por aquí— Señaló con la mano mientras ella dirigía la marcha hasta el segundo nivel.
No tardarían en subir, pues a pesar de todo seguía siendo un lugar sencillo. Caminaron por un corto pasillo y la mujer dió tres toques a una puerta de madera al final del mismo.
—Kowa-san, el shinobi que solicitó ha llegado— Dijo amablemente.
—¡Adelante!— Apremió el señor.
—Con permiso— La mujer abriría la puerta para dejar a Kouji pasar primero.
La habitación era sobrio. No era elegante en demasía pero demostraba orden. El alcalde estaba sentado en un gran escritorio y delante de él tenía tres sillas acolchonadas dispuestas al frente.
—Puedes retirarte, Rukia— Indicó con una sonrisa a la que la muchacha correspondió con una reverencia antes de marcharse. —Bienvenido jovencito, toma asiento— Mostró la misma cordialidad que hasta ahora tenían los demás pobladores. —Bienvenido a Villa Odei, soy Masanori Kowa, alcalde de esta localidad— Juntó ambas manos y las colocó sobre la mesa. —¿Cuál es tu nombre?— esperaría sonriente la respuesta. —Perdona que no organizara un recibimiento más adecuado, pero de por si tuve un poco de problema con la asignación de rango en esta misión y la gestión me dijo que la llegada del efectivo estaría restringida a la disponibilidad. Ay la burocracia—[/color[ Resopló hondo. [color=darkgray]—No sé si tendrás dudas sobre el trabajo asignado, pero estaré encantado de poder orientarte.
No tardarían en subir, pues a pesar de todo seguía siendo un lugar sencillo. Caminaron por un corto pasillo y la mujer dió tres toques a una puerta de madera al final del mismo.
—Kowa-san, el shinobi que solicitó ha llegado— Dijo amablemente.
—¡Adelante!— Apremió el señor.
—Con permiso— La mujer abriría la puerta para dejar a Kouji pasar primero.
La habitación era sobrio. No era elegante en demasía pero demostraba orden. El alcalde estaba sentado en un gran escritorio y delante de él tenía tres sillas acolchonadas dispuestas al frente.
—Puedes retirarte, Rukia— Indicó con una sonrisa a la que la muchacha correspondió con una reverencia antes de marcharse. —Bienvenido jovencito, toma asiento— Mostró la misma cordialidad que hasta ahora tenían los demás pobladores. —Bienvenido a Villa Odei, soy Masanori Kowa, alcalde de esta localidad— Juntó ambas manos y las colocó sobre la mesa. —¿Cuál es tu nombre?— esperaría sonriente la respuesta. —Perdona que no organizara un recibimiento más adecuado, pero de por si tuve un poco de problema con la asignación de rango en esta misión y la gestión me dijo que la llegada del efectivo estaría restringida a la disponibilidad. Ay la burocracia—[/color[ Resopló hondo. [color=darkgray]—No sé si tendrás dudas sobre el trabajo asignado, pero estaré encantado de poder orientarte.