10/08/2019, 04:13
(Última modificación: 10/08/2019, 05:59 por King Roga. Editado 3 veces en total.)
En cuanto Ranko completó el último sello de su técnica, el Yotsuki supo que se había metido en una encrucijada. "Oh crap." No logró mermarla mentalmente cómo hubiese querido. El suelo se rompió a sus pies, literalmente. Y sin embargo, a pesar de todo, tenía recursos: ella necesitaba sellos, él no. Su mano brilló, el sonido de mil aves se hizo presente, pero entonces reflexionó. "No, no puedo usar esto contra Sagisō. Aunque sea mi única oportunidad de librarme de esta, podría herirla de gravedad. Si disminuyo su alcance, lo único que conseguiré es desperdiciar una enorme cantidad de chakra... Fuck." Su mano dejó de brillar y cerró los ojos.
Rōga cruzó los brazos delante de sí y dio un salto leve hacia arriba para no resultar demasiado mallugado con el impacto frontal, aunque de todas formas no lograría amortiguar casi nada del golpe. Recibió de lleno el impacto, pero hizo todo lo posible para soportarlo con entereza, aunque cayese entre la arena. Todo con tal de poder mantenerse raudo con si siguiente jugada, ¿pero cúal sería esa? Aún con el dolor encima y unos golpes que no tardarían en volverse moretones, no podía permitirse dudar.
Seguir bailando, o intentar dar una mordida al cuello.
"Si me sigo conteniendo, voy a seguir a desventaja. Debo sentenciar esto, pero no puedo arriesgarme a fatigarme en exceso." Aún cuando la polvareda no hubiese terminado de asentarse. "No gana el que es más fuerte, sino el que más persevera." Ni siquiera se había incorporado totalmente cuando su manó se cubrió de electricidad refulgente. "A esta distancia, no creo que le de tiempo a hacer sellos ni a esquivar. Pero de todas maneras, podría tener un truco en la manga. Aumentar la presión es la única opción posible." Su mirada se afiló.
De pronto un lobo aulló al son del trueno, naciendo de su mano y corriendo a toda la velocidad posible para cazar al conejo. Aún cuando ella quisiese huir, la bestia la perseguiría sin descanso. Raramente recurría al todo o nada, pero su orgullo se negaba a dar tregua.
Vida
–
Chakra
–
Rōga cruzó los brazos delante de sí y dio un salto leve hacia arriba para no resultar demasiado mallugado con el impacto frontal, aunque de todas formas no lograría amortiguar casi nada del golpe. Recibió de lleno el impacto, pero hizo todo lo posible para soportarlo con entereza, aunque cayese entre la arena. Todo con tal de poder mantenerse raudo con si siguiente jugada, ¿pero cúal sería esa? Aún con el dolor encima y unos golpes que no tardarían en volverse moretones, no podía permitirse dudar.
Seguir bailando, o intentar dar una mordida al cuello.
"Si me sigo conteniendo, voy a seguir a desventaja. Debo sentenciar esto, pero no puedo arriesgarme a fatigarme en exceso." Aún cuando la polvareda no hubiese terminado de asentarse. "No gana el que es más fuerte, sino el que más persevera." Ni siquiera se había incorporado totalmente cuando su manó se cubrió de electricidad refulgente. "A esta distancia, no creo que le de tiempo a hacer sellos ni a esquivar. Pero de todas maneras, podría tener un truco en la manga. Aumentar la presión es la única opción posible." Su mirada se afiló.
De pronto un lobo aulló al son del trueno, naciendo de su mano y corriendo a toda la velocidad posible para cazar al conejo. Aún cuando ella quisiese huir, la bestia la perseguiría sin descanso. Raramente recurría al todo o nada, pero su orgullo se negaba a dar tregua.
Estado de Rōga
Vida
110/200
-40
–Chakra
115/190
-36
–