11/08/2019, 23:14
Ranko logró detener el avance de Rōga con su jutsu, así que aprovechó para mirar hacia su izquierda. Allá, a varios metros de distancia, pudo ver a su hermana, sentada frente a sus padres, extrañándose de por qué la castaña se desconcentraba del combate.
"No entiendo… ¿Cómo…?" pero una voz interrumpió su pensar.
(...) No todo el mundo con quien he luchado ha visto mis genjutsus (...) Los hay de muchos tipos. La verdad es que es una rama bastante interesante...
"Yota-san tenía razón… Un Genjutsu puede ser bastante útil… ¡Ese golpe se sintió tan real!"
La distracción le duraría poco, pues pronto notaría relámpagos entre la arena. No había derribado al peliazul, y éste ya había contraatacado. Ranko vio a una criatura acercársele a toda velocidad. Tan rápido como pudo, juntó las manos para hacer sellos, pero fue demasiado lenta.
—¡Doton...!
Se interrumpió para cubrirse con los antebrazos, pero, claramente, no fue muy efectivo. El lobo chocó contra ella con suma fuerza, y estalló contra su cuerpo, enviando electricidad por todo su ser. Ranko soltó un breve pero agudo grito, y rompió su postura. Cayó con una rodilla contra la arena, pero se negaba resollante a que su torso cayera. Apretó los dientes y se obligó a ponerse de pie de nuevo.
Pensó que tal vez, y solo tal vez, estaba comenzando a odiar el rayo, y la sensación del Raiton atravesando su cuerpo. Con chispazos de ardor por su piel y músculos, adoptó la pose del Conejo Blanco. El ataque de Rōga le había quitado la posibilidad de estar a la ofensiva, pues estimaba que no tendría el tiempo suficiente para atacar, así que se mantuvo a la expectativa, lista para reaccionar, moverse o defender.
"No creo que me quede mucho tiempo… No quisiera quedarme atrás, pero puedo ser imprudente. No demasiado. Si logro que baje la guardia de cerca, podré asestarle un buen golpe…"
"No entiendo… ¿Cómo…?" pero una voz interrumpió su pensar.
(...) No todo el mundo con quien he luchado ha visto mis genjutsus (...) Los hay de muchos tipos. La verdad es que es una rama bastante interesante...
"Yota-san tenía razón… Un Genjutsu puede ser bastante útil… ¡Ese golpe se sintió tan real!"
La distracción le duraría poco, pues pronto notaría relámpagos entre la arena. No había derribado al peliazul, y éste ya había contraatacado. Ranko vio a una criatura acercársele a toda velocidad. Tan rápido como pudo, juntó las manos para hacer sellos, pero fue demasiado lenta.
—¡Doton...!
Se interrumpió para cubrirse con los antebrazos, pero, claramente, no fue muy efectivo. El lobo chocó contra ella con suma fuerza, y estalló contra su cuerpo, enviando electricidad por todo su ser. Ranko soltó un breve pero agudo grito, y rompió su postura. Cayó con una rodilla contra la arena, pero se negaba resollante a que su torso cayera. Apretó los dientes y se obligó a ponerse de pie de nuevo.
Pensó que tal vez, y solo tal vez, estaba comenzando a odiar el rayo, y la sensación del Raiton atravesando su cuerpo. Con chispazos de ardor por su piel y músculos, adoptó la pose del Conejo Blanco. El ataque de Rōga le había quitado la posibilidad de estar a la ofensiva, pues estimaba que no tendría el tiempo suficiente para atacar, así que se mantuvo a la expectativa, lista para reaccionar, moverse o defender.
"No creo que me quede mucho tiempo… No quisiera quedarme atrás, pero puedo ser imprudente. No demasiado. Si logro que baje la guardia de cerca, podré asestarle un buen golpe…"
Pensamientos (Plum) ✧ Diálogos (PaleVioletRed)