14/08/2019, 16:22
—No —dijo la kunoichi entre pesadas respiraciones.
PLAF. Aquello fue cómo una cachetada imaginaria para él. "No verga no. Se supone que este es el momento donde debe decir que está bien aunque no lo esté para no hacerme sentir mal. ¡AH MALDITA SEA!" Mantenía la expresión afligida.
—Kuchiiuuu...— Murmuró cuando la chica dijo que necesitaba descansar.
Pero la preocupación pronto se iba a enfocar de otra manera cuando la hermana de Ranko se acercó, además de propinarle un golpe suave en el hombro. "Será bruta esta. Lo dicho, es igual a Ruzutori." Se sobó la zona. Si bien el leve puño no fue demasiado fuerte, estaba algo resentido por la ya mencionada técnica de Doton de la castaña. "La puta madre que soy blandito." Que se estuviera aguantando el dolor era otra cosa.
—¡Juro que no quería herirla!— Exclamó a viva voz extendiendo los brazos cuando Kuumi le caso de haberla atacado demasiado fuerte. —Le di suavesito... O bueno, no es que haya un ataque que no haga daño, pero. Ahh, Bahhhh. La idea es esa— Suspiró.
Inmediatamente tomaría el brazo derecho de la chica, aunque por diferencia de altura para él lo más práctico era colocarlo por detrás de su nuca. De ahí, la ayudaría a ir a la sombra. Sin embargo, seguía percibiendo algo de incomodidad proveniente de Ranko, por lo que mantenía su expresión de preocupación.
PLAF. Aquello fue cómo una cachetada imaginaria para él. "No verga no. Se supone que este es el momento donde debe decir que está bien aunque no lo esté para no hacerme sentir mal. ¡AH MALDITA SEA!" Mantenía la expresión afligida.
—Kuchiiuuu...— Murmuró cuando la chica dijo que necesitaba descansar.
Pero la preocupación pronto se iba a enfocar de otra manera cuando la hermana de Ranko se acercó, además de propinarle un golpe suave en el hombro. "Será bruta esta. Lo dicho, es igual a Ruzutori." Se sobó la zona. Si bien el leve puño no fue demasiado fuerte, estaba algo resentido por la ya mencionada técnica de Doton de la castaña. "La puta madre que soy blandito." Que se estuviera aguantando el dolor era otra cosa.
—¡Juro que no quería herirla!— Exclamó a viva voz extendiendo los brazos cuando Kuumi le caso de haberla atacado demasiado fuerte. —Le di suavesito... O bueno, no es que haya un ataque que no haga daño, pero. Ahh, Bahhhh. La idea es esa— Suspiró.
Inmediatamente tomaría el brazo derecho de la chica, aunque por diferencia de altura para él lo más práctico era colocarlo por detrás de su nuca. De ahí, la ayudaría a ir a la sombra. Sin embargo, seguía percibiendo algo de incomodidad proveniente de Ranko, por lo que mantenía su expresión de preocupación.