20/11/2015, 02:17
—¡¿Cómo os atreveís a tratar así las palabras que mi amada Kagome ha dedicado hacia mí?!—
La kunoichi de cabello rubio esbozó una sonrisa mezquina a la vez que sacaba de su portaobjetos un par de shurikens dando señal de que estaba más que dispuesta a aceptar aquél desafío. - Simple, dándole me... - No pudo terminar, quería responder a todo lo que le habían dicho intentando al mismo tiempo degradar lo que él hablaba como si los sentimentalismos no fueran con ella, pero su propia compañera terminó por detenerla.
¿Cómo detienes a una kunoichi arrogante que se cree perfecta en todo aspecto posible? Simple, quitále de enfrente cualquier tipo de posibilidad para demostrar su capacidad. Así como la Hyuuga acababa de hacerle al tranquilizar al calvo que las amenazaba. - ¿Pero qué te pasa...? - Le preguntó claramente molesta a la albina tras lo cual se enderezaba y giraba para quedarle cara a cara.
Cualquier cosa que pudiera decirle a la de Uzu no iba a cambiar que el hombre que acababa de aparecerse ya se había calmado y que por algún motivo en particular estaba convencido de que ambas eran hombres... Cosa que sin lugar a dudas puso histérica a Noemi que al instante se giró para chillarle. - ¿¡Cómo que caballeros!? ¿¡Qué te crees que tengo aquí!? - Gritaba a todo pulmón la histérica kunoichi que tras soltar los shurikens se llevó las manos a su busto para alzarlo y demostrar así que esos bultos no eran simplemente aire o algún tipo de arma.
- ¿¡Es que no eres capaz de reconocer la belleza de una fémina cuando la tienes en frente!? - Agregó en pleno histeriqueo con un par de venas bastante marcadas en la frente dando la sensación de que estas estaban a punto de explotar.
La kunoichi de cabello rubio esbozó una sonrisa mezquina a la vez que sacaba de su portaobjetos un par de shurikens dando señal de que estaba más que dispuesta a aceptar aquél desafío. - Simple, dándole me... - No pudo terminar, quería responder a todo lo que le habían dicho intentando al mismo tiempo degradar lo que él hablaba como si los sentimentalismos no fueran con ella, pero su propia compañera terminó por detenerla.
¿Cómo detienes a una kunoichi arrogante que se cree perfecta en todo aspecto posible? Simple, quitále de enfrente cualquier tipo de posibilidad para demostrar su capacidad. Así como la Hyuuga acababa de hacerle al tranquilizar al calvo que las amenazaba. - ¿Pero qué te pasa...? - Le preguntó claramente molesta a la albina tras lo cual se enderezaba y giraba para quedarle cara a cara.
Cualquier cosa que pudiera decirle a la de Uzu no iba a cambiar que el hombre que acababa de aparecerse ya se había calmado y que por algún motivo en particular estaba convencido de que ambas eran hombres... Cosa que sin lugar a dudas puso histérica a Noemi que al instante se giró para chillarle. - ¿¡Cómo que caballeros!? ¿¡Qué te crees que tengo aquí!? - Gritaba a todo pulmón la histérica kunoichi que tras soltar los shurikens se llevó las manos a su busto para alzarlo y demostrar así que esos bultos no eran simplemente aire o algún tipo de arma.
- ¿¡Es que no eres capaz de reconocer la belleza de una fémina cuando la tienes en frente!? - Agregó en pleno histeriqueo con un par de venas bastante marcadas en la frente dando la sensación de que estas estaban a punto de explotar.