4/09/2019, 16:40
(Última modificación: 4/09/2019, 16:49 por King Roga. Editado 2 veces en total.
Razón: Colores de texto y en unos stats xDU
)
El genin no estaba muy seguro de que separarse fuese buena idea, pero de todas formas Akame le duplicaba en velocidad y no iba a poder alcanzarlo en su persecución por mucho que quisiera. "¿Un clon eh?" Si era un clon de sombras, entonces sabía que poseía las mismas habilidades de su original y sería un problema lidiar con él. "Parece que yo no voy a tener mucha diversión." O al menos eso creía él, puesto que la silueta de pronto empezó también a huir a través de las cañas. "No, no es eso."
El genin tuvo que detenerse al ver cómo extrañas siluetas empezaban a brotar del suelo, lentas, acechantes. Eran mujeres rubias que se movían lenta y torpemente, todas vestidas de negro y con sonrisas maliciosas. "¿Clones?." Sacó un kunai para defenderse cuando una de esas misteriosas féminas se acercó a atacarle. Él logró hacerle una herida en el brazo, pero supo que la situación no iba a mejor cuando esta empezó a partirse desde la herida formada. "Holy Crap" Apretó los dientes.
Sin embargo, el Uchiha no tendría ningún problema en distinguir la mentira de la realidad, pues sus ojos rojos le permitieron darse cuenta de inmediato que toda esa muchedumbre de ominosas siluetas sólo eran un genjutsu que buscaba retrasarlos.
La que era perseguida por Akame no tardaría en darse cuenta de que estaba siendo cazada. «Se han separado, tal y cómo lo esperaba. No puedo enfrentarlos a los dos directamente... o a uno siquiera.» Hizo una cadena de sellos y tras finalizar la secuencia se dio la vuelta de pronto para encarar a su oponente y liberar una gran correntada de aire que buscaba frenar su embite.
—¡Fūton: Daitoppa!
Las dos ancianas que hasta el momento se habían mantenido a raya se acercaron a la escena al ver a su líder bajar las armas. Ellas eran muchos más viejas y difícilmente iban a poder prestar mucho apoyo.
La Duodécima observó -en sentido figurado- a Akame.
—¿Me estás diciendo que no estás con esas mismas personas?— Siseó.
—¡Mi señora!— Finalmente rompió el silencio una de las ancianas. —Yo reconozco su voz. Él fue quién se llevó a la Décimocuarta, justo cuando Kiyoshi inició el incendio.
—Y aunque no fuera así. Cuando rompamos esta supuesta alianza temporal, ¿qué pasara cuando venzamos a este supuesto tercer enemigo? Seguramente planea ganar tiempo para que los chicos huyan, de una u otra forma nosotras salimos perdiendo.
La líder azotó su bastón contra el suelo tres veces, notando cierta duda en las palabras de Akame, pero también secundaba lo dicho por sus acompañantes. Fue el nombre de la niña lo que terminó de descolocar a la mujer, la cuál retrocedió dos pasos cómo quién ha visto a un muerto andar.
—¿¡Enma Kyōko!? ¿Qué locura estás diciendo? Ella murió hace dos décadas y no era una niña, tenía setenta años durante su ascensión— Aunque sus ojos no mostraran emoción, su boca parecía balbucear algo ininteligible. —¿Clon de la Undécima?— Aquello la confundió aún más.
—¡Seguramente es otra treta para hacernos perder el tiempo!— Acusó una señalando con su bastón al Uchiha.
—Eso, o su locura lo ha llevado a la paranoia.
—Nmms...— Balbuceó molesto el muchacho, aunque no fue posible entender nada. Era cómo si se viera incapaz de articular palabra aún con su voluntad.
La chica negó con la cabeza y suspiró tratando de calmarse, aunque no le era posible respirar hondo con el terrible olor que había en ese recinto rebosante de pólvora.
—¿Hasta que punto planeas escoltarme? No creo que vayas a poder cuidar de mí todo el tiempo aún cuando lleguemos a un sitio seguro.
El genin tuvo que detenerse al ver cómo extrañas siluetas empezaban a brotar del suelo, lentas, acechantes. Eran mujeres rubias que se movían lenta y torpemente, todas vestidas de negro y con sonrisas maliciosas. "¿Clones?." Sacó un kunai para defenderse cuando una de esas misteriosas féminas se acercó a atacarle. Él logró hacerle una herida en el brazo, pero supo que la situación no iba a mejor cuando esta empezó a partirse desde la herida formada. "Holy Crap" Apretó los dientes.
Sin embargo, el Uchiha no tendría ningún problema en distinguir la mentira de la realidad, pues sus ojos rojos le permitieron darse cuenta de inmediato que toda esa muchedumbre de ominosas siluetas sólo eran un genjutsu que buscaba retrasarlos.
La que era perseguida por Akame no tardaría en darse cuenta de que estaba siendo cazada. «Se han separado, tal y cómo lo esperaba. No puedo enfrentarlos a los dos directamente... o a uno siquiera.» Hizo una cadena de sellos y tras finalizar la secuencia se dio la vuelta de pronto para encarar a su oponente y liberar una gran correntada de aire que buscaba frenar su embite.
—¡Fūton: Daitoppa!
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Las dos ancianas que hasta el momento se habían mantenido a raya se acercaron a la escena al ver a su líder bajar las armas. Ellas eran muchos más viejas y difícilmente iban a poder prestar mucho apoyo.
La Duodécima observó -en sentido figurado- a Akame.
—¿Me estás diciendo que no estás con esas mismas personas?— Siseó.
—¡Mi señora!— Finalmente rompió el silencio una de las ancianas. —Yo reconozco su voz. Él fue quién se llevó a la Décimocuarta, justo cuando Kiyoshi inició el incendio.
—Y aunque no fuera así. Cuando rompamos esta supuesta alianza temporal, ¿qué pasara cuando venzamos a este supuesto tercer enemigo? Seguramente planea ganar tiempo para que los chicos huyan, de una u otra forma nosotras salimos perdiendo.
La líder azotó su bastón contra el suelo tres veces, notando cierta duda en las palabras de Akame, pero también secundaba lo dicho por sus acompañantes. Fue el nombre de la niña lo que terminó de descolocar a la mujer, la cuál retrocedió dos pasos cómo quién ha visto a un muerto andar.
—¿¡Enma Kyōko!? ¿Qué locura estás diciendo? Ella murió hace dos décadas y no era una niña, tenía setenta años durante su ascensión— Aunque sus ojos no mostraran emoción, su boca parecía balbucear algo ininteligible. —¿Clon de la Undécima?— Aquello la confundió aún más.
—¡Seguramente es otra treta para hacernos perder el tiempo!— Acusó una señalando con su bastón al Uchiha.
—Eso, o su locura lo ha llevado a la paranoia.
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—Nmms...— Balbuceó molesto el muchacho, aunque no fue posible entender nada. Era cómo si se viera incapaz de articular palabra aún con su voluntad.
La chica negó con la cabeza y suspiró tratando de calmarse, aunque no le era posible respirar hondo con el terrible olor que había en ese recinto rebosante de pólvora.
—¿Hasta que punto planeas escoltarme? No creo que vayas a poder cuidar de mí todo el tiempo aún cuando lleguemos a un sitio seguro.